Capítulo 20: Halloween (parte 2)

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- Me estaba meando muy mucho, no me pongas esa cara – se defendió Mimi al ver la cara de su novia al salir del baño.

- De verdad que yo no sé por qué estoy saliendo contigo – le contestó Miriam rodándole los ojos y encendiendo el grifo para lavarse las manos.

- Porque soy un pivón y no te puedes resistir a mis encantos – dijo la rubia cogiéndola por la cintura y besándola en la mejilla.

- Anda, tira para el reservado que al final nos pasamos toda la noche aquí.

Sin embargo, cuando llegaron al reservado sus amigos estaban muy desperdigados. Amaia estaba liándose con un chico que no conocían en la esquina, Agoney estaba bailando con Raoul, Nerea y Aitana estaban sentadas en una esquina hablando, y de los demás no había ni rastro, así que supusieron que estaban en la pista de baile o comprándose alguna copa. Se miraron preguntándose qué hacían, hasta que Mimi cogió a su novia por el brazo y avanzó hasta la pista de baile, donde la pegó a sí misma y comenzó a moverse.

Aunque Miriam no había bebido mucho, al notar el aliento de Mimi al moverse pegada a ella, las luces, la música a tope y el calor que comenzaba a haber en el ambiente; comenzó a sentir como su mente se evadía y su cuerpo comenzaba a moverse casi sin darse cuenta. Solo se podía fijar en la persona que tenía delante, aunque eso no era muy complicado porque juró ver como algunas personas también la miraban sin ni siquiera intentar disimular.

El resto de la noche se pasó volando, bailando con su novia y sus amigos. Prácticamente ni se había dado cuenta de lo mucho que había necesitado salir y divertirse.

Lo único malo de la noche fue cuando tuvieron que volver a la residencia. Al ser de madrugada hacía mucho frío y tuvieron que esperar al autobús un rato, y el abrigo que llevó la noche anterior casi no le abrigaba nada. Por suerte, cuando llegó el autobús la calefacción estaba puesta. Se sentaron en la parte de detrás, para molestar lo menos posible a la gente que se subía al bus para ir a trabajar o a hacer otras tareas, aunque al ser aún temprano no se subió mucha gente. Por un lado se sentaron Mimi, Miriam, Nerea y Ricky en un asiento de cuatro, y por otro se sentaron Aitana y Amaia en un asiento de dos, y Raoul, Mireya y Agoney en otro asiento de cuatro, ya que el resto se habían ido a sus correspondientes pisos.

Cuando por fin estuvieron todos sentados, algunos más despiertos que otros, Ricky soltó:

- Oye bonita, esta noche ni de coña comparto cama, que vengo reventadísimo. – dijo dirigiéndose a Mimi, seguramente asumiendo que la rubia iba a asentarse en su habitación – Que te aguante tu novia.

Miriam soltó una carcajada que casi despierta a los demás. Al menos eso hizo con Nerea.

- ¿Pero estáis saliendo de verdad? - preguntó abriendo mucho los ojos.

La gallega asintió lentamente con una sonrisa en los labios. Le sorprendió que Nerea se quedase callada y no les preguntase nada, pero entendió lo que se le estaba pasando por la cabeza cuando vio que le echó una mirada de refilón a Aitana, que estaba hablado animadamente con Amaia sobre el chico con el que había estado aquella noche.

Estuvo a punto de decirle algo para animarla, pero decidió no hacerlo, puesto que no le parecía el mejor momento, aunque si decidió que debía hablar con sus dos amigas algún día sobre el tema, al menos para intentar darles un empujoncito.

Cuando por fin llegaron a la residencia, apenas se despidieron ya que cada uno se dirigió a su habitación por el cansancio que llevaban encima.

Mientras que Mimi se tumbó en la cama vestida y maquillada, Miriam se dirigió al baño a desmaquillarse y a lavarse un poco.

- No sé cómo puedes tener energía para hacer eso ahora – dijo Mimi incorporándose y yendo hacia el baño.

Dentro se encontró a Miriam con carita de panda intentando quitarse todo el maquillaje que llevaba en la cara.

- Pues la que vas a tener tu si quieres que te deje un pijama y meterte en la cama. – le contestó mirándola por el rabillo del ojo. – Y cierra, que me voy a dar un agua, que estoy pegajosa y no me quiero poner el pijama estando así.

- A eso sí que me apunto – afirmó levantando un poco una ceja, antes de que la gallega prácticamente le cerrase la puerta del baño en la cara.

A los pocos segundos Mimi escuchó el agua de la ducha, seguido del rugido de su estómago.

- ¿Miriam? – la llamó pegando la cabeza a la puerta del baño

- ¿Qué quieres?

- Tengo hambre.

- Pues coge algo del armario. Cuando salga yo también voy a picar algo.

Al principio Mimi se quedó pensativa, hasta que empezó a abrir armarios y vio que nada de lo que tenía allí le apetecía. O bueno, no le apetecía nada hasta que vio un paquete de arroz. Sin dudarlo se estiró a cogerlo y puso media taza en una olla a cocer.

La imagen que vio Miriam al salir de la ducha fue un cuadro. Mimi aun con el disfraz de ángel mirando fijamente la olla.

- Pero vamos a ver loca del coño, cómo se te ocurre hacer arroz a estas horas. ¿No podías haberte hecho un bocadillo o algo así?

- Es que solo me gustaba esto - Se defendió Mimi.

La gallega suspiró y le dijo.

- Anda, entra a ducharte tú también, que yo me pongo el pijama y ya vigilo yo el arroz. Y después nos vamos a dormir, que estoy que me caigo del sueño.

Veinte minutos más tarde ya estaban las dos vestidas y sirviendo un poco de arroz en dos platos.

- ¿Te lo has pasado bien? – le preguntó Mimi una vez se sentaron a comer.

Miriam le sonrió y asintió antes de acercarse a darle un beso.

Cuando terminaron de comer Miriam se puso a lavar los platos que habían ensuciado.

- ¿En serio ni siquiera eso lo vas a dejar para mañana?

- Chitón eh, que aún estoy a tiempo de echarte y que te busques otro sitio para dormir.

- A este paso dormir es lo único que no vamos a hacer.

- ¿Y de quien fue la idea de ponerse a hacer arroz a las siete de la mañana? – dijo secándose las manos y yendo hacia la cama.

- Pero me ha salido rico – dijo la rubia haciéndole hueco en la cama.

- Venga, a callar y a dormir.

- Vale mamá – le contestó agarrándola por la cintura y pegándose a ella.

Miriam suspiró y le dio un beso en la cabeza antes deintentar dormirse también.


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PD: siento el retraso, pero con los exámenes me ha sido imposible escribir. Pero estos días tengo algo más de tiempo y espero escribir más y dejar algunos capítulos de reserva para cuando vuelva a tener menos tiempo. Espero que os haya gustado aunque sea cortito <3


Todas las flores / Miriam2Where stories live. Discover now