ᴄαρíтυℓσ 07 (2/2)

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Un silencio amargo acompañado por la melancolía de una niña estaba presente en el auto del mayor quien solamente daba vueltas y vueltas en su cabeza

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Un silencio amargo acompañado por la melancolía de una niña estaba presente en el auto del mayor quien solamente daba vueltas y vueltas en su cabeza.

Mientras tanto una azabache con el rostro entristecido se culpaba como la persona más inútil de este mundo.

Ella nunca había querido mostrarle aquella versión suya, aquella versión egoísta y creída, aquella chica de palabras fuertes que siempre había querido ocultar desde...aquel momento. Se daba cuenta de que le estaba haciendo a Moroha lo mismo que alguna vez sus padres hicieron con ella.

Temía no haber sido un buen ejemplo para la menor.

Ahora él sabía perfectamente que no podría existir una relación entre ellos dos más allá del jefe y la empleada.

El vehículo se detuvo y una conocida frase rompió el silencio:

—Ya llegamos.

Para describir aquel lugar solo una palabra : Lujoso.

En la fachada una que otras decoraciones doradas. Mientras que guirnaldas colgaban por todas partes acompañadas por bellas luces que hacían al entorno brillar por si mismo.

El ambiente era ajeno a ellos personas interactuaban cálidamente y reían de vez en cuando, era un lugar muy ameno. Sin embargo ellos se mantuvieron lejos.

La hora de pasar al salón llegó, todos entraron y ocuparon sus asientos, Inuyasha distante de Kagome y Moroha aferrándose cada vez más a ella. Tres voces los saludaron y  se voltearon literalemente al mismo tiempo.

Sesshomaru, Miroku y Bankotsu, tres viejos colegas del mayor quien los saludo con un abrazo.

—Sesshomaru, no me habías dicho que vendrían Bankotsu y Miroku.

El chico lo ignoró y posó su vista en las dos féminas.

—No me había percatado, está mi princesa aquí —mencionó el ojiazul cargando a Moroha entre sus brazos y llevándosela con él, a contarle historias míticas de monjes y sacerdotisas que solo...terminaban durmiéndola.

El chico que le acompañaba, Bankotsu, se sentó junto a la azabache, haciendo que está se sobresaltara por lo cerca que estaba de ella.

Mantuvieron una linda conversación a lo largo de  la cena.  A él le había llamado la atención su parecido con la pequeña Moroha, Kagome terminó negando todo y prosiguiendo en aquella conversación. Aquel joven era muy agradable y poseía una encantadora sonrisa.

Por otro lado se encontraba un furioso Inuyasha por la cercanía de su colega a la chica. Acaso tenía celos? Por que sentía celos por ella? Esas preguntas volvían a replantearse una y otra vez en su conciencia.

—No le quitas los ojos de encima a la "niñera"

—No fastidies Sesshomaru.

La primera impresión que tuvo cuando vio a Kagome fue un reconocimiento instantáneo que al fin y al cabo simplemente no pudo saber quien era esa persona que Kagome le recordaba tanto. Sabía que aquella persona era un importante  eslabón en su vida mas ahora no recordaba si quiera su nombre.

𝐋𝐨𝐨𝐤𝐢𝐧𝐠 𝐟𝐨𝐫 𝐌𝐨𝐦Where stories live. Discover now