ᴄαρíтυℓσ 14

83 19 34
                                    

-Inuyasha yo creo que lo mejor es

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-Inuyasha yo creo que lo mejor es...

-No lo hagas más difícil. Necesito hablar contigo.

-No -se negó rotundamente.

-Por favor... -reclamó -. Ya somos adultos, no volvamos a tropezar con la misma piedra.

-¿Y quién eres tú para reclamarme? Si bien recordamos tu iniciaste con esto.

-Porque estaba preocupado por ti - replicó inmediatamente -Estabas actuando raro.

¿En verdad se preocupó por mi?

Los pensamientos de Kagome solo la guiaron a una sola parte.

-¿Y qué mierda te importa si actuo raro o no? -bramó llamando la atención de varias personas a su alrededor por lo que quedó algo apenada.

El oji-café se sorprendió, pues era la primera vez que la oía utilizar malas palabras, era algo muy raro de ver en Kagome, al menos en la actualidad

-Vamos, desembucha -animó, rindiéndose finalmente.

-Simplemente me quedé pensando en lo que dijiste en la cena.

...
-Pensé que saldrías con esa tal Kikyo...
...

-¿Cómo lo sabias?

El corazón de Kagome se rompió en pedazos al saber que verdaderamente esa mujer le había propuesto salir a Inuyasha. Suerte tenía de que no hubiera aceptado.

-¿Entonces era verdad? ¿saldría con esa... -maldijo en un susurro casi inaudible.

-¿Que dijiste?

-Nada importante -entonces admirando el rostro de Kagome, Inuyasha comprendió el porque de la actitud de la antes mencionada.

-Creo saber que te pasa -miró hacia delante sintiendose victorioso de su "veredicto".

¿Ah?

¿Era que por fin había dado?

-Estás celosa -esas dos palabras retumbaron en su interior.

Ya no eran adolescentes, claro que no, sin embargo, esa frase le recordaba a esa frágil etapa de su vida, el tiempo de los caprichos y las tontas declaraciones, simplemente por el tono en el que fueron pronunciadas. Su ritmo cardíaco aceleró a más no poder y su cabeza ya no daba más tratando de imaginar una respuesta para tal insinuación.

-¿Celosa yo?

-Todo indica a eso -sonrió asustando a la azabache -. Si no es eso, ¿me puedes explicar que te pasa?

Y es que si, hasta para la misma Kagome era un misterio el porque de su actitud, impulso y sentimientos. Sin embargo Inuyasha parecía estar muy seguro de lo que decía ¿cómo le iba a contradecir?

𝐋𝐨𝐨𝐤𝐢𝐧𝐠 𝐟𝐨𝐫 𝐌𝐨𝐦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora