ᴄαρíтυℓσ 22

57 18 26
                                    

—¿Uh? —en verdad estaba perdida

Oops! Bu görüntü içerik kurallarımıza uymuyor. Yayımlamaya devam etmek için görüntüyü kaldırmayı ya da başka bir görüntü yüklemeyi deneyin.

—¿Uh? —en verdad estaba perdida.

Y ahora, en plena noche buena, vísperas de navidad, cuatro jóvenes jugaban animadamente mientras esperaban a por el característico sonido proveniente de la cocina, indicando que la cena ya estaría lista.

—Tío Miroku ¿que tipo de animal es ese?

—Parece...no sé, parece un animal con problemas para caminar, sinceramente —añadió Kagome pensativa.

—¡YA SÉ! —Sango se paró eufórica de su asiento —Es un pulpo que se drogó —habló antes de que todos estallaran en risas.

—Correcto —señaló a duras penas.

Kagome se sentía muy feliz; Miroku y Sango habían aceptado pasar noche buena junto a ella, Sesshomaru también había aceptado ir a pasar la navidad junto a ellos y con un invitado que, según Inuyasha conocía.
De igual forma que Kagome e Inuyasha, ellos no tenían ningún vínculo familiar mucho más de los cercanos, o simplemente alguien más con quién pasar la navidad. Su hermano también la acompañaría en esta navidad, pero ante todo él decidió alejarse de la multitud y observar todo desde una esquina, igualmente insistió en que se presentara con sus amigos pero con un 'hola' para él era suficiente.

—Bueno me toca a mí —informó Sango levantándose de su lugar.

La vista de Kagome fue guiada hasta el balcón, algo distante de dónde estaban, casi invisible para alguien que lo observara desde su posición, pero claro se veía, Inuyasha estaba ahí, solo, con la vista clavada en el cielo, y un sobresaliente aire melancólico. No sabía porqué se comportaba así, ella tenía la esperanza de que todo cambiar y arreglaran las cosas, pero evidentemente uno de los dos tenía que dar si brazo a torcer.

—Ahora vuelvo —informó rígida mientras tomaba una bufanda de una pequeña caja.

—Pero si ahora iba a empezar —la chica hizo un puchero y ya de vuelta Kagome se dignó a hablar.

—Espero no demorarme mucho, sigan ustedes —y con una pequeñita, casi desapercibida sonrisa se dirigió al lugar.

El chico apoyaba sus brazos en el muro mientras que con su mano llevaba la pequeña taza de té a su boca para tomar un sorbo de la infusión.

—Hola —saludó como si nada —Es una linda vista ¿no? —se puso en la misma posición que él notando como simplemente asentía —. Uff, a veces insistes mucho en que me abrigue, pero tú eres el primero que estás al descubierto —se adelantó a cualquier tipo de respuesta rodeando el cuello del mayor con una bufanda a lo que él pareció sorprendido —. Quiero que te la quedes —y dirigió su vista al cielo, de la misma forma que Inuyasha.

—N-no  era necesario —la mirada de Kagome fue directamente hasta él cuando hizo un intento de desenredar la bufanda de su cuello, el pelinegro notó el color rojo y detalles en blanco predominantes en la prenda, y exactamente; el rojo era su color favorito, no sabía si había sido una coincidencia o simplemente Kagome se hubiera fijado en que, prácticamente todos las prendas y productos que tenía eran de ese dichoso color.

𝐋𝐨𝐨𝐤𝐢𝐧𝐠 𝐟𝐨𝐫 𝐌𝐨𝐦Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin