Ashura.

34.

El día de la pelea.

Apretó su corbata, acomodó su saco, rasco su mentón, pasó su dedo gordo por sus cejas, estaba listo, preparado para la ocasión y esperando lo que sería la mejor pelea del año. Su nombre es Doppo Orochi, una leyenda viviente del karate, quien hoy iría al korakuen hall para presenciar un combate nunca antes visto.

—Ah, hoy es un buen día para una buena pelea.

Entusiasta y con una alta estima fue al Korakuen hall. Estando allá, el viejo se encontró con otra leyenda viviente y amigo suyo desde hace tiempo, Shibukawa. Los dos tomaron el ascensor, solos ahí, se podía sentir la emoción incontenible de ambos, parecían fieras peleando en el aire, las ganas de pelear se les había contagiado y tenían ganas de un poco de acción. Pero se contuvieron, querían guardar cada pequeño trozo de eso para la batalla.

—¿Crees que Ohma gané?—preguntó Shibukawa.

—No lo sé.—contestó sincero.—El chico se ha vuelto muy fuerte. Quien sabe que tan fuerte se ha vuelto en este pequeño lapso de tiempo.

—Tienes razón.

—¿Y tú?, ¿quién crees que gane?

Shibukawa lo pensó por unos segundos. Sonrió y la respuesta que le dio a Orochi fue un tanto sorprendente para él.

—Baki.

—Así que eres team Baki.

—No exactamente.—rió.—Estoy muy seguro de que Ohma tiene chances de ganar, pero... Ya sabes, Baki es un maestro de las artes marciales a tan corta edad y por todo lo que lo hemos visto hacer.

—No subestimes a Ohma.—comentó.—Entiendo lo que dices sobre Baki pero si hablamos de fuerza me atrevo a decir que ambos están iguales, en velocidad Baki sea algo superior, en nivel de técnica me atrevo a decir también que están parejos pero eso depende de que tan bien usen sus habilidades en el campo de batalla.

—Ohma ha estado entrenando Aikido conmigo.—este dato le llamó la atención a Doppo.—Más haya de eso, lo he visto entrenando solo algunas técnicas y perfeccionando su estilo Niko. Estos últimos días, se puso a practicar una técnica secreta muy poderosa.

Esto también llamó la atención de Doppo.

—¿Qué técnica?—preguntó curioso.

—No tengo idea de su nombre, pero la vi y es muy catastrófica.—sonrió nervioso.—Solo espera y lo veras.

El ascensor llegó al último piso, el subterráneo. Al salir de ahí pudieron sentir la inmensa energía del ambiente, las personas estaban vueltas loca, conmocionadas y emocionadas por el encuentro se hoy, podías sentir el espíritu de todos deseando ver una de las peleas más esperadas.

—Este lugar está muy animado.—comento Gouki.

—Ni que lo digas.

—Así que también vinieron.—de las sombras apareció Jack Hanma.—Me lo imaginé...

—Oh, Jack, no creí que vendrías.

—No me perdería esto por nada.—dijo con su tono serio.

—Ah, ya que estás aquí, me gustaría preguntarte, ¿quién crees que ganará la pelea?—preguntó Gouki.—Digo, tú peleaste con los dos.

Jack bufo por lo bajo.

—Baki ganará la pelea.—contestó.—Desde la última vez que peleamos, él se ha vuelto muy fuerte. Ohma puede dar pelea pero no veo que logre ganar.

Gouki sonrió casi de forma maliciosa.

—Tal vez Ohma tenga una carta de triunfo para el encuentro de esta noche.

—No sé cuál sea esa carta del triunfo de la que hablas, pero la cuestión sería si eso detendría a Baki Hanma.

En el otro extremo del lugar, estaban Kure Erioh y Raian Kure observando el arenoso cuadrilátero de esta noche, han venido a ver al tal poseedor del Advance o por lo menos esas son las sospechas de Erioh. Por otra parte, Retsu Kaioh y su maestro Kaku estaban presentes también esta noche, al lado de Retsu, su fiel amigo, Katsumi Orochi también ha venido hoy para ver el combate.

—Ha venido mucha gente...—comentó Kaku.

—Cualquiera diría que es por que quieren ver a Baki. Pero enrealidad es porque quieren ver más a Ohma que otra cosa.—aclaró Retsu.—Veo que no somos los únicos aquí.—desde la multitud de gente, observó a los Kure a la distancia.

—Oh, no pensé que vendrían.—dijo el anciano.

Katsumi los miro también.

—Ese chico rubio no se ve muy agradable.—dijo Orochi.

—No lo es para nada.—espetó Retsu.—Es más bien un chico rudo.

Katsumi frunció el ceño.

—Oh, vamos, fue un encuentro divertido.—exclamó Kaku. Retsu bufo. —Así como lo será esta noche.

—Me gustaría saber de que forma se va a desenvolver Ohma. En su pelea contra jack lo hizo de una forma espectacular, ¿cómo lo hará contra Baki?—dijo Retsu.

—Baki es más rápido y fuerte, de eso estoy seguro.—hablo Katsumi.—En técnicas ambos están parejos, pero Ohma lleva una ligera ventaja, creo.

—Pienso lo mismo que tú. Además no genos visto todo el arsenal del estilo Niko, pero por lo poco que hemos visto y lo que llegue a saber es un estilo con el cual hay que tener mucho cuidado.

—... ¿Los dos son strikers?—preguntó Kaku mirando a los dos jóvenes. Retsu asintió, afirmandolo.—Entonces hay que ver cual de los dos hace un mejor contraataque.

—¿Crees que eso tenga algo que ver?—preguntó Katsumi para reír un poco.—No me gustaría apostar a ninguno de los dos pero espero que Baki gane.

—Eso es considerado viniendo de ti.—expreso Retsu.—Después de todo no te llevas bien con él.

Katsumi chasqueo sus labios.

—Olvidémonos de eso por hoy.

En los vestidores, se encontraba Ohma Tokita sentado de piernas cruzadas con sus ojos cerrados, su mente estaba en blanco, su corazón palpitaba con fuerza quería salir de su pecho, sus manos y piernas temblaban, intentaba calmarlas. Dentro de Ohma todo era un lío, una tormenta de emociones sumergiendo toda pizca de consciencia, si sale de esa forma a pelear solo hará un desastre.

Inhalo y exhalo varias veces para tranquilizar su temple, su cuerpo estaba ansioso de poder pisar el ring. Ohma sabía que la primera pelea que hay que ganar es la de los vestidores, cuando te pones tan nervioso que empiezas a preocuparte por todo o tienes ganas de hacer algo para calmar ese fuego. Él estaba guardando toda su euforia para la pelea, conteniendo su ansiedad y manteniendo en fluidez ese fuego interno.

—Ah, no puedo parar de sudar. Estoy tan nervioso.—miró al techo.—Niko, espero que me estés viendo. Hoy, esta noche, verás de que es capaz mi estilo Niko.

La puerta se abrió, un hombre de mediana edad con un traje se presentó ante Ohma.

—Señor Tokita, es hora de salir.

Esas palabras le sacaron una sonrisa al pelinegro. Sin lugar a dudas estaba más que listo para salír haya afuera y enfrentarse al hijo de la criatura más poderosa, despejó su mente y arribó al cuadrilátero.

Por otra parte, Baki Hanma estaba flexionando sus extremidades, calentando su cuerpo, preparando cada pequeña parte de sí mismo para el encuentro de hoy. Estaba listo, no, Baki Hanma siempre está listo. Hijo de un ser destructivo, nació para enfrentarse al caos no huir de él.

El mismo hombre entró y le aviso sobre la pelea, Baki sonrió con dulzura y se preparo para salir, amarrado cintas en sus muñecas y tobillos.

—Bien, aquí vamos.