Ashura.

37.

Advance.

Los que han tenido la oportunidad de poder enfrentarse a Ohma, aquellos que son tan amenazadora fuertes que empuja hasta los límites a nuestro protagonista, fueron los indicados y elegidos para presenciar esta parte de él, esta técnica que ha causado tanta intriga. Y una de las personas que ha tenido el honor de poder enfrentarse  esta forma de Ohma Tokita es Hanayama kaoru, quien también estaba presente ese día en la arena clandestina para ver esta pelea.

Todos estaban con la boca casi abierta, veían algo inhumano, más haya de todo lo que han presenciado a los largo de sus vidas esto ha llegado a sobrepasar la ficción y la imaginación de cada quien que tenía una idea o especulaba sobre la forma secreta de Ohma Tokita. Retsu Kaioh recordó esa vez que combatió contra Raian, era lo mismo pero el color es diferente, rojo como la sangre, Kaku estaba sorprendido y tenía varías preguntas porque juraría que escucho rumores sobre algo así antes.

El clan Kure no podía entender que estaba sucediendo pero sin lugar a dudas esa era la forma del removal o por lo menos similar a esto. Raian sonrió ampliamente, nunca pensó que sería capaz de llegar a hacer eso, mientras que Erioh quería respuestas.

—¿C-cómo es posible?—preguntó Erioh.—Solo los del clan Kure pueden hacer eso.

Hanayama Kaoru, observaba el combate desde una esquina del lugar, junto a alguno de su subordinados que estuvo presente esa noche en donde pelearon Ohma y él.

—Jefe... Esa es la cosa que uso contra usted.

Kaoru asintió.

—Se volvió un diablo.

Baki miraba con cierta impresión a Ohma, podía ver como sus venas palpitaban y su piel cambiaba a un color rojizo, había un calor intento alrededor de su cuerpo podía sentirlo desde esa distancia. El panorama cambió por completo y el sentimiento de incertidumbre carcomio al castaño, parecía irreal, era la primera vez que se enfrenta a tal cosa, jamás presenció tal técnica o forma en algún individuo.

En un mundo donde las personas pueden superar sus límites hasta el punto de cometer acciones inhumanas, de recrear leyendas que tenga que ver con la capacidad física del hombre, en un mundo donde Baki se a enfrentado a hombres con la capacidad de cortar cuernos de toros, destruir camiones, hacer temblar edificios, parar terremotos y exceder lo que la ciencia te dice que eres incapaz de hacer, todo esto solo con sus manos, nunca se había enfrentado a un oponente capaz de transformarse en algo tal cual.

Baki tembló, cada parte de su cuerpo lo sentía, su sangre empezó a arder, la adrenalina, el espíritu de guerrero que ya se dentro de él, estaba arrastrándose desde su alma para afuera en busca de pelea contra ese ser llamado Ohma Tokita. Esto sólo le aumentó las ganas de querer seguir peleando, sabía que estaba lleno de sorpresas pero no creyó ver algo así. Sonrió, emocionado, y iba a dar el primer paso para acercarse, pero en un instante Ohma acortó la distancia a una velocidad que sobrepasó los reflejos del menor.

Lo golpeó con todas sus fuerzas, ni siquiera lo vio venir. Baki retrocedió, su nariz volvió a sangrar, su cara estaba roja, sin previo aviso una ráfaga de golpes impactaron contra su cuerpo, eran tan rápidos y precisos que daban miedo. El público estaba sorprendido por el escenario delante de sus ojos, estaban siendo testigos de los absurdo; un hombre transformado en una bestia, una máquina de golpear buscando destruir a su oponente.

Las combinaciones de Ohma eran tan rápidas que no le daban tiempo a Baki de defenderse por completo, estaba siendo superado en velocidad, la combinación con el estilo Niko sólo hacía más letal esta embestida, el iron breaker potenciado a tal rapidez y los buenos cambio de peso de Ohma le agregaban mucha más fuerza a sus golpes. Podía sentir como los duros músculos de Baki se volvían suaves, era gracias a la acumulación de daños, sus hematomas se volvieron más visibles y Ohma ataca esas zonas en especial. En un intento desesperado, Baki atacó con un derechazo, Ohma lo esquivo y pateó sus genitales, su cuerpo salto del dolor, se estremeció para atrás mientras gritaba del dolor.