6.

888 72 21
                                    

La desesperación de Ohma.





Sus ojos se empezaron a abrir, estaba todo oscuro aún, pero habían un par de puntos brillantes en el cielo, eran estrellas. Había anochecido todo ese tiempo que estuvo inconsciente, recordó de inmediato lo que sucedió, el delincuente, ese hombre cicatrizado, su puño, la oscuridad, todo pasó en un parpadeo por su mente.

—¡Mierda...!

Quejándose por lo bajo, se levantó, sentía su cuerpo un tanto pesado, trató de mantenerse en pie, se había tambaleado, apenas podía estar parado. En vez de molestarlo más, eso solo lo emocionó, una sonrisa se dibujo en sus labios.

—Por fin, alguien que valga la pena.—dijo.—Al parecer n-no sólo es ese viejo a quien debo de temer.

Ohma miró el cielo una vez más, recordando el rostro de ese hombre, apretó su puño, lleno de terquedad y determinación, había decidido una cosas, y esa fue pelear con ese tipo cueste lo que cueste.

No podía esperar, sentía tantas cosas que no pudo aguantarse hasta un mañana, si debía de arrastrar sus piernas para llegar hasta ese hombre, lo haría, no importa qué, Ohma Tokita se enfrentará a Kaoru Hanayama a cualquier precio.

—Si yo fuera tú, esperaría hasta mañana.

Antes de poder dar un paso más, la voz de ese viejo conocido suyo lo detuvo, al mirar era de quien pensó que se trataba, Orochi Doppo.

—¡No te metas, viejo!—exclamó.—Pronto lucharé contigo.

La risa de Doppo sorprendió a Ohma, también le molesto.

—¡¿Qué es tan gracioso?!

—Eres muy testarudo cuando te enojas.—contestó.—Cálmate, enfrentarse a Kaoru Hanayama luego de ese golpe, es arriesgado.

Ohma suspiro.

—Estoy bien, solo me dejo inconsciente.

—Hablo de tu estado mental y emocional.—Ohma frunció el ceño ante tal aclaración.—Estas muy desesperado, entiendo el porque, pero mejor espera hasta mañana.—aconsejó.—Te lo recomiendo, si quieres estar al 100 por ciento contra ese hombre.

—...

El sermón de Doppo calmo al pelinegro, es cierto que de vez en cuando puede perder el control, pero tampoco es que sea totalmente una bomba del tiempo.

100 por ciento...—al pensar en ello, recordó algo importante. Eso lo hizo sonreír, una sonrisa casi maliciosa.—¡Tengo la solución para eso!

—¿Qué?

—Para dar el 100 por ciento.—aclaró.—Pero aún así tomaré tu consejo, es muy arriesgado.

Orochi Doppo al oír sobre ello se interesó un poco, por la manera en que hablaba ese joven, aquella “solución” debía de ser algo muy importante y captó por completo su atención. La pequeña risa del viejo mostraba la cierta tensión que provocaron las palabras de Ohma.

—Quisiera ver esa “solución”.

Ohma sonrió rió.

Ashura. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora