Capitulo 28- Las acciones activas, no siempre son las mejores.

3.9K 435 1.4K
                                    

Narrador Omnisciente

La pelirroja encontró al cuervo del pelirrojo y luego de convencerlo con varias galletas, logró que el cuervo la ayudará, pero debía esperar hasta el día siguiente puesto que ya era bastante tarde para volar tan lejos.

Por lo que aceptando la pelirroja se fue del lugar caminando hacia la finca de Sanemi, siempre que necesitaba pensar en algo sin ser interrumpida, ese era el mejor lugar para hacerlo, y al albino nunca le molestaba su presencia en lo más mínimo.

Sanemi- Es raro verte venir tan ta- Sin embargo no pudo terminar porque notó una mirada extraña en la chica- ¿Con quién te peleaste ahora?- Dijo suspirando mientras masajeaba sus cienes, la chica solo mostraba esa seriedad por dos cosas, uno, se peleo con alguien o dos, la habían estafado.

______- No me pelee con nadie... que no fuera yo misma- Dijo suspirando y asustando al albino, eso era raro, la pelirroja no solía pensar lo suficiente para luchar consigo misma.

Sanemi- Eso da miedo, y es raro, pero bien... creo... ¿Ya cenaste?- Preguntó haciéndose a un lado para dejarla pasar, su hermano ya estaba dormido, así que no molestaría con preguntas innecesarias, o al menos hasta la mañana.

______- En realidad, no tengo hambre... solo quería pensar un rato- Su seriedad ponía nervioso al albino, pero si no se lo había contado ya, es porque seguramente no quería hablar de eso.

Sanemi- No me importa, ya sabes donde queda la habitación extra, te llevaré algo de comer más tarde, y si para mañana sigue ahí te golpearé- Dijo sin más, para la pelirroja asentir e irse haciendo sudar preocupado al chico, que negó para ir a la cocina y prepararle alguna cosa que pudiera comer incluso sin hambre.

La chica abrió la puerta de la habitación que usaba siempre que no sabía a donde ir, y se arrodillo en el suelo atando su cabello y sacando un rosario, normalmente de querer rezar hubiera ido con su maestro, pero por esta ocasión, era más bien una forma de liberarse de todo, por lo que con sostenerlo entre sus manos, bastaba.

Sanemi- Te dejaré la comida sobre la mesa de acá afuera, no duermas muy tarde, si te vas temprano deja una nota, y si necesitas algo ya sabes donde queda mi habitación, buenas noches- Dijo para hacer lo que dijo he irse hasta su cuarto, mirando de reojo que la puerta se abría y jalaba la comida.

El albino no estaba muy contento de dejarla así como así, la chica nunca pensaba, pero cuando lo hacía las cosas estaban muy mal, sin embargo, le preocupaba que a diferencia de otras veces, ni siquiera le hubiera contado que pasaba, aunque igualmente, no quería hacerla sentir agobiada, por lo que solo giró su vista de nuevo y se fue dejándola sola.

La pelirroja comenzó a comer en busca de recuperar fuerzas, era cierto que no tenía hambre, pero no quería preocupar a Sanemi, por lo que no le quedaba más remedio que dormir y comer, dejando el plato vacío, se acostó sobre el futón y en total oscuridad mirando a la nada, pensó hasta quedarse dormida.

- ¡¡Ahg!! ¡¡¿PARA ESTO ME QUERÍAS TAN TEMPRANO?!! ¡¡LEVANTATE CABEZA HUECA!!- El gritó del cuervo de Tanjiro hizo saltar a la pelirroja de la cama que tomó su cabeza adolorida por el abrupto despertar.

______- Eres insufrible- Dijo cruel hacia el cuervo que la miro indignado- No perdón, lo siento, no era mi intención- Dijo esta vez tapando su rostro con su mano, al parecer tampoco había podido dormir del todo bien.

- Ahg... bueno, ¿Vas a darme lo que quieres? ¡¡EL VIAJE ES LARGO!!- Dijo molesto mientras aleteaba frente ella para que se despertará del todo.

______- Si si si, lo sé, ya lo dijiste ayer muchas veces- Dijo rodando los ojos para ponerse en pie y tomar la carta que había escrito ayer en la noche, pidiendo todo lo que necesitaba.

Flores de Sangre [Kimetsu no yaiba × Tu]Where stories live. Discover now