El encantamiento protector que había mantenido a Harry Potter a salvo se había roto cuando cumplió la mayoría de edad, yéndose definitivamente de Privet Drive.
Para detener al señor Tenebroso, que se dedica a aterrorizar a todos sus seres queridos...
- Tenemos que hablar ahora - demandó Hermione una tarde - Quiero que vayamos a ver a Xenophilius Lovegood ¡Quiero ir y hablar con él!
- Eh... ¿por qué? - respondió Harry.
Ella respiró profundamente, como si se estaba preparando, y dijo: - Es esa marca, la marca en Beedle el Bardo. ¡Mira esto! - puso La Vida y Mentiras de Albus Dumbledore bajo los ojos de los demás y mostró una fotografía de la carta original que Dumbledore le había escrito a Grindelwald, con la conocida escritura fina e inclinada. - ¡Miren la firma!
Ellos obedecieron. Por un momento no supieron de qué les estaba hablando, pero, examinándola más de cerca con la ayuda de la varita encendida, vieron que Dumbledore había reemplazado la A de Albus con la pequeña versión de la misma marca triangular inscrita sobre Los Cuentos de Beedle el Bardo. - Continúa apareciendo, ¿verdad? Sé que... - miró a Alexa un instante, y prosiguió - ...dijo que era la marca de Grindelwald, pero definitivamente estaba en esa vieja tumba del valle de Godric ¡Y las fechas de la lápida eran de mucho antes de que apareciera Grindelwald! Bueno, no podemos preguntarle a Dumbledore o Grindelwald lo que significa la marca pero le podemos preguntar al señor Lovegood. Llevaba puesto el símbolo en la boda.
Harry no respondió inmediatamente. Miró su cara intensa y ansiosa, y después desvió la vista hacia fuera, hacia la oscuridad que los rodeaba, pensando. Tras una larga pausa, dijo: - Seguimos intentando convencernos de que Dumbledore nos dejó señales secretas y pistas...
- ¡Pero es un símbolo que une a Dumbledore, Grindelwald y al Valle de Godric!
Alexa apoyaba a Hermione siempre con sus ideas, pero más lo hacía esta vez, cuando se dio cuenta que era un posible paradero de Mattheo.
- De todas formas, ¿dónde viven los Lovegood? ¿Alguno de ustedes sabe? - preguntó Harry, aún no muy decidido.
- Sí, no están muy lejos de mi casa - dijo la pelirroja - No sé exactamente donde, pero mamá y papá siempre señalan hacia las colinas cuando los mencionan.
Tenían una excelente vista del pueblo de Ottery St. Catchpole desde la ladera ventosa hacia la que se desaparecieron la mañana siguiente. Desde su ventajosa posición elevada, el pueblo parecía una colección de casas de juguete dentro de los grandes rayos de luz incluidos que se extendían desde los espacios entre las nubes hasta la tierra. Protegiéndose los ojos del sol con las manos, todo lo que fueron capaces de distinguir fueron los altos setos y árboles del huerto, que proporcionaban a la pequeña casa torcida protección a ojos muggles.
- Estar tan cerca de La Madriguera y no poder ir - suspiró Alexa viéndola a lo lejos.
Liderando el recorrido sobre la cima de la colina, caminaron durante unas pocas horas. El grupo de colinas bajas parecía estar deshabitado, salvo por una pequeña casa de campo, que parecía abandonada.
- Presiento que seríamos capaces de saber donde vive Lunática si miráramos a través de la ventana; y esta casa tan normal, no es - dijo Draco después de echar una ojeada.
- No seas tan grosero, hurón.
Malfoy se rió de su comentario, pero Alexa no podía dejar de pensar que estaba viviendo un deja vú diario.
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