El encantamiento protector que había mantenido a Harry Potter a salvo se había roto cuando cumplió la mayoría de edad, yéndose definitivamente de Privet Drive.
Para detener al señor Tenebroso, que se dedica a aterrorizar a todos sus seres queridos...
Alexa estaba cursando su último año en la Universidad de Magizoologia. Vivía en el campus de allí y los fines de semana regresaba a la casa comprada por Mattheo al terminar el colegio.
Luego de la guerra ambos habían terminado sus estudios en Hogwarts, y el nuevo ministro de magia, Kingsley Shacklebolt, les ofreció formar parte de la Oficina de Aurores tanto a él como a Harry y Ron. Los tres aceptaron de inmediato, pero, luego de dos años, Ron dejó el puesto para empezar a trabajar con George en Sortilegios Weasley. Su al fin novia, Hermione, también comenzó a trabajar en el Ministerio, primero a través del Departamento de Regulación y Control de Criaturas Mágicas para luego crecer y poder, algún día, llegar a ser ministra de magia. Por otro lado, Ginny jugaba para las Arpías de Holyhead; Blaise y Theodore viajaban por el mundo; Draco, de novio con Astoria, se dedicó a la alquimia y estaba siendo muy reconocido por ello; y Luna se convirtió en una naturalista mágica y marchó para buscar un Snorkack de cuernos arrugados.
Delphini había cumplido cinco años en febrero. Tenía los ojos marrones y un cabello negro y liso con delicadas ondulaciones en las puntas. Vivían en una casa en el bosque lo grande para los tres, con la intención de, en el futuro, ampliar el número.
Ahora, eran las dos de la mañana. Mattheo, somnoliento, atendió la llamada de su novia.
- ¿Alexa, eres tú?
Estaba en su cama, se incorporó al instante que le confirmó su identidad; preocupado.
- ¿Qué pasa?
Se escuchaba un sonido fuerte a música y voces de cientos de personas alegres. En cambio, ella soñaba asustada.
- ¿T-Te acuerdas que te dije que iba a la fiesta de la fraternidad?
- Ajá.
- Bueno... Estaba con Christine, ¿la recuerdas?
- La odiosa, sí.
- Bueno, capaz ahora tienes razón... Se emborrachó y me dejó sola. No sé donde está. Fui a buscarla y... y un chico... intentó tocarme... Le tiré su bebida encima y me escondí en el baño, Rolf está cuidando la puerta.
Hubo un momento de silencio, Alexa solo era capaz de escuchar la respiración de su novio, tensa y molesta.
- No te muevas, voy en camino.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
A los pocos minutos, el pequeño 105E Ford Anglia azul modificado por Arthur Weasley aparcó frente a una casa de dos pisos.
Mattheo miró por la ventanilla, era desagradable. La puerta estaba abierta como si no importase ninguno de los invitados, había gente durmiendo y vomitando en el césped e incluso vio a un chico saltar por el tejado y aterrizar en una piscina.
