86. La verdad será dicha

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Sigo con la cabeza hecha un lío, y por como lo veo, la de Nick también parece a punto de estallar. Raúl es el único que me regala una sonrisa siniestra que me pone los pelos de punta.

     ¿Por qué está callado? ¿Qué me quiere decir? ¿Por qué todo esto está pasando? Estoy consciente de que ya me lo pregunté una vez, pero aún no logro entender de qué se trata todo esto. Su silencio me corta la piel, cada centímetro que le regale de mí se corta a medida que lo veo, a él y a sus mentiras.

     <<No llores. No llores.>>

–      ¿Por dónde empezamos? –pregunta Raúl en un tono que me quiebra el alma.

–      Raúl... –escucho que le dice Nick, pero él también parece perdido en sus memorias–. Déjame ser yo quien se lo diga, por favor.

–      ¡Ah!... ¡Ahora resulta que quieres portarte de santo, hijo de puta!

–      Por favor –le ruega.

     Tengo que hablar, tengo que decir algo, lo que sea, pero no encuentro una palabra coherente para terminar... este ciclo.

–      No le digas...

–      ¿Qué no me diga qué? –pregunto por fin– ¿Qué es lo que no quieres que me diga?

–      Nada –miente.

–      ¡Deja de mentir! –finalmente exclamo– ¡Cuéntame! ¡Cuéntame o...! ¡Tú y yo terminamos!

     Recuerdo que mi madre también amenazo a mi padre con eso. Recuerdo que mi padre la golpeó por siquiera pensarlo. Recuerdo que mi madre se arrastró por mis hermanos a sus pies, para que estos no se fueran y no nos dejaran solas. Me dejaron sola.

     Recuerdo muchas cosas en este momento. Mis traumas del pasado finalmente están por devorarme, y este es uno más que añadir a la lista.

–      Es que... –se juega las manos nervioso.

–      ¡Dile! ¡Díselo, Nick! ¡Lo haré yo si tú no lo haces!

–      ¿Qué cosa? –inquiero.

     Veo como el chico del que estoy enamorada, se debate entre contarme, o no contarme lo que sea que este pasando por su retorcida cabeza.

     Se decide al mirarme a los ojos.

–      Cuando empecé con la carrera, conocí a Raúl y a Valeria... Estudiaban lo mismo..., y ella...

–      ¡¿Qué cosa?! –le exijo a que me lo cuente.

–      Raúl y yo, no nos llevábamos bien, porque siempre peleábamos en clase y siempre discutíamos sobre temas de la escuela, y yo no lo soportaba y sé que él tampoco. Cuando hicimos un ensayo, el maestro aclamó el mío y Raúl no se lo tomó muy bien. Un día, él me dijo cosas de mi pasado, cosas personales, cosas que sólo mi familia sabía. Me convirtió en un maldito raro ante todos en la universidad. Yo no aguante más, pero no quería darle el gusto de saber que me humilló, y fue entonces cuando ella... Valeria, ella era su punto débil, porque era su novia. Quería que...

–      ¡Sufriera! –lo interrumpe Raúl–. Recuerdas lo que me dijiste Nick.

–      Sí. –Baja la vista avergonzado.

–      <<Quiero verte sufrir Raúl.>> –dice al imitar, el que me imagino, fue el tono que empleo hace años–. <<Te voy a hacer sufrir Raúl.>> <<Me voy a vengar de ti.>>

    <<No... puede... estar... pasando.>>

–      Pensé que sería lo justo, porque él me arruinó la vida antes y... yo.

Así Son Las Cosas [Así somos #1] ✔️Where stories live. Discover now