Capítulo 13- Elisa

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Las tres disfrutaron mucho el desayuno en casa de la doctora. Para Patricia las dos hermanas eran encantadoras, pero enseguida notó que eran muy diferentes. Mientras Laura era una chica más abierta, fiestera y divertida; Daniela era más cabal y pasional a la vez, reflexiva, responsable y romántica. Y todas esas cualidades volvían loca a Patricia. Parecía que la hermana mayor era Daniela y no Laura. Era una chica muy madura para la edad que tenía. Y eso a la doctora le daba mucho miedo porque le daba más alas para verla más mayor y enamorarse más de ella, aunque a estas alturas aunque le costara reconocerlo, ya estaba perdidamente enamorada de la joven.

La semana pasó lenta. Patricia tenía que intentar dejar de pensar en Daniela. Se la tenía que quitar de la cabeza o por lo menos intentarlo. Cada vez le costaba más mantenerse lejos de ella y cuando la tenía cerca, tenía que hacer un esfuerzo bestial para respetarla. Y para ello tal vez tenía que acostarse con otra mujer. Tal vez así podría dejar de pensar en ella y seguir adelante con su vida.

Ya en el hospital, el viernes por la mañana, fueron las tres amigas a la cafetería a desayunar.

Lola había quedado también con una amiga cirujana muy guapa que le quería presentar a Patricia. Era nueva en el hospital, lesbiana y muy abierta sexualmente. Últimamente Lola notó triste y apagada a su amiga, por lo que enseguida pensó en presentarlas. Tal vez un buen revolcón le ayudaría a Patricia a levantar esos ánimos que se traía.

Cuando la cirujana apareció por la cafetería, Patricia se le quedó mirando de arriba a abajo. Era una mujer morena muy atractiva. Se daba un aire a Daniela, y lo mejor de todo es que tendría más de treinta años.

-Ey Elisa, ¿Qué tal tu primer día de curro?

-Hola Lola. Pues de momento no me puedo quejar teniendo en cuenta que llevo sólo dos horas en el hospital...

Todas rieron por lo que dijo la cirujana.

-Mira Elisa, ella es Patricia, y ella María.

-Hola chicas, encantada de conoceros.

-Igualmente- contestó Patricia. Aún no había podido quitarle la mirada de encima. Esa mujer le llamó mucho la atención. Y parecía que a la cirujana también le gustó Patricia, porque tampoco dejó de mirarla.

Desayunaron las cuatro juntas, y mientras, hubo mucho tonteo entre Patricia y Elisa. Patricia aprovechó para ir un momento a la barra y Elisa la siguió.

-Patricia, oye, me preguntaba si esta noche tenías plan.

-¿Qué?¿para cenar, por ejemplo?-Le preguntó Patricia de forma coqueta.

-Sí, para cenar por ejemplo...-contestó Elisa con una preciosa sonrisa.

-Para tí...Estoy libre- le sonrió mientras no dejaba de mirarla.

-Perfecto entonces. Luego concretamos si te parece. Le pediré luego a Lola tu número de teléfono, ¿Te parece?

-Me parece estupendo -Patricia sabía que la tenía en el bote.

-Bueno, me tengo que ir, luego hablamos- dijo Elisa despidiéndose con la mano de María y Lola, y de Patricia con un beso en la mejilla. Ésta se quedó de piedra.

-Ehh Pati, ¿Qué ha sido eso?¿No habréis quedado ya para esta noche?

-Eso parece...La culpa la tienes tú por habérmela presentado.

-Es que llevas un tiempo decaída. Creo que necesitas mojar. Y te aseguro que con Elisa lo harás. Dicen que es una máquina en la cama. Te lo vas a pasar de cine, ya lo verás...

-Bueno bueno. Ya te contaré. Y si...Llevo un tiempo de bajón. No os lo he dicho pero tengo a alguien en mi cabeza que no quiere salir ni a patadas de ella.

-¿Ah, sí?¿La conocemos?¿Por qué no nos habías dicho nada antes?

-Porque sé que no va a llegar a ninguna parte lo que siento por esa mujer. Es como un amor imposible. Es tontería que os hable de ella. Y ya sabéis que yo no creo en los imposibles. Así que necesito olvidarla y lo voy a intentar conociendo a otras mujeres- Si ellas supieran que era Daniela la que la llevaba loca...

-Esa es la actitud, Patricia. No hay mal que cien años dure. Así que yo te animo a que esta noche disfrutes de Elisa durante toda la noche. Verás como te hará olvidar a esa mujer. Es una máquina sexual. Ya me contarás mañana, ya.

-Seguro que sí- le contestó Patricia.

Esa noche Patricia se esmeró en ponerse guapa. Se puso un vestido negro que le llegaba por la mitad de sus muslos, muy escotado y con unas sandalias con mucho tacón. Se recogió su preciosa melena rubia en un moño y se echó un poco de su mejor perfume. Esa noche iba a triunfar. Aunque a decir verdad, le daba un poco de miedo que la cirujana fuera tan activa sexualmente. Por lo que había dicho Lola, esa mujer era buena en la cama. Ella se lo quería pasar bien y con ello pretendía olvidarse de Daniela, pero no tenía la intención de estar toda la noche follando con esa mujer. Justo cuando iba a salir, tocaron al timbre. Cuando Patricia abrió la puerta, se quedó de piedra cuando vio a Daniela. Ni se esperaba ni quería verla en esa situación. Esos ojos negros que la tenían loca, al principio la miraron con deseo, pero luego notó inquietud en ellos.

-Hola doctora...Buenas noches...Vaya, creo que he venido en mal momento- Daniela se quedó casi sin habla cuando vio tan guapa a Patricia. La miró de arriba a abajo y ese escote que llevaba...Era imposible no perderse en él. Estaba claro que iba a salir por ahí. ¿Pero con quién iba a salir?, Ojalá fuera ella su acompañante.

-Perdona Daniela. Si...Voy a salir esta noche. ¿Tú trabajas hoy?- Patricia se puso muy nerviosa. No quería que Daniela la viera salir con alguien, pero estaba claro que Daniela no era tonta porque lo que vio en sus ojos no le gustó nada. Parecía que estaba a punto de echarse a llorar.

-Ah...¿Y con quién va a salir?

-He quedado con una amiga del hospital.

-Ya... páselo bien entonces. Buenas noches.

Daniela se dio la vuelta y se dirigió a su casa. Abrió la puerta, entró, cerró la puerta y cayó de rodillas al suelo para acto seguido echarse a llorar con ganas. Estaba desesperada. Ella esperando a la mujer que amaba para acostarse con ella y poder darle lo más preciado que tenía, y Patricia yéndose con otra mujer para acabar acostándose con ella.

Y mientras Patricia se quedó igual que Daniela. Sabía que le había roto el corazón. Pero ¿Qué podía hacer?¿Ir detrás de ella y decirle la verdad?¿Que quería olvidarla acostándose con otra y tener sexo toda la noche con esa mujer para quitársela de la cabeza? Joder, lo mejor que podía hacer era salir corriendo de allí e ir al encuentro con Elisa. En ese momento la necesitaba para no pensar en el daño que le acababa de hacer a Daniela. Y muy a su pesar, es lo que hizo.

Esa noche algo se rompió en Daniela. Y eso acabaría por pasarle factura a Patricia.

La joven stripper y la doctora. (2°Historia)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora