Capítulo 29. Echándote de menos

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Esa noche Daniela se despertó muchas veces. Más le hubiera valido dormir con la doctora. Pero por su orgullo, acabó durmiendo sola y mal. Se levantó malhumorada de la cama y se dirigió a la ducha. Se duchó con agua fría para despejarse. Aún estaba atontada por las pocas horas de sueño que llevaba encima. Le quedaban dos exámenes y tenía que realizar el esfuerzo final. Seguro que le acabaría valiendo la pena. Pero no dejaba de pensar en Patricia. Para ella, era una mujer espectacular. Patricia la hacía sentirse única y especial, y eso a ella le encantaba. Tal vez cuando la vio con la tal Elisa, su reacción fue desmedida. 

Patricia le dijo que estando con ella no iba a tener nada con otra mujer. ¿Pero entonces por qué le dolió tanto verla con esa mujer?¿Se sintió engañada de que se viera con Elisa y a ella no le dijera nada? Y lo que es peor…¿le dolió que prefiriera quedar con esa mujer a quedar con ella?. En la vida había sentido antes celos, y ahora eran algo totalmente nuevo para ella. Y no le gustaba nada ser celosa. Ahora pensaba que quizás la había cagado con Patricia siendo celosa con ella. Tal vez tendría que disculparse. 

Y por otra parte, a Daniela le encantó que Patricia, por una vez, no fuera tan delicada con ella y se soltara la melena como lo hizo en su ático. Le puso muy cachonda que la doctora le pidiera que la follara y le hiciera lo que quisiera. Joder, esta mujer se adaptaba a cada situación perfectamente. La primera vez de Daniela, fue muy delicada, paciente y sensual. Mientras lo que hicieron ayer, Patricia fue más salvaje y bruta como ella llegó a decir un día. Lo que Daniela tenía claro que no quería que Patricia se acostara con otras mujeres. No podía ni imaginar el cuerpo de esa diosa en brazos de otra mujer.   

Mientras tanto, Patricia tampoco tuvo una buena noche. No pudo quitarse a Daniela de la cabeza, al igual que la joven. De sólo pensar que la notaba más distante y fría con ella, le daban ganas de mandarlo todo a la mierda. Pero ella no era así. Cuando tenía algo con una mujer y finalmente no llegaba a nada, Patricia lo pasaba mal unos días y luego se recuperaba más pronto que tarde. Con Daniela era muy diferente. Su cabeza y su cuerpo le pedían tener cerca a la joven. Y desde luego si ésta ya no quería saber nada de ella, tendría que asumirlo y tirar para adelante. Pero eso no quitaba que le iba a costar esfuerzo y tiempo hacerlo. Daniela no era como las demás. Era la mujer más especial con la que había estado, y despertaba en ella emociones y sentimientos que o no tenía, o los tenía dormidos.   

Pasaron unos días y Daniela se moría por ver a la doctora

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Pasaron unos días y Daniela se moría por ver a la doctora. Pero ésta quería darle su espacio y no atosigarla. Además ya estaría por acabar los exámenes. Aunque tenía unas ganas locas de verla y de preguntarle cómo le habían ido los exámenes. 

Llegó el día del último examen. Daniela no se lo podía creer. Un examen y acababa el curso. No veía el momento de poder relajarse y no abrir un santo libro por una temporada aunque fuera corta. Sabía que no pasaría mucho tiempo sin que pudiera leer algo sobre arquitectura. 

Antes de ir a la universidad, Laura quiso invitar a su hermana a desayunar en una cafetería que había en la esquina del edificio donde vivían. Daniela aceptó a regañadientes. 

La joven stripper y la doctora. (2°Historia)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora