; 𝗻𝗮𝗵𝗼𝘆𝗮 & 𝘀𝗼𝘂𝘁𝗮 𝗸𝗮𝘄𝗮𝘁𝗮 𝘅 𝗿𝗲𝗮𝗱𝗲𝗿.
La linda pareja de tres paseaba por un pequeño parque, disfrutaban del lindo día, soleado y lleno de felicidad. Pensaban en disfrutar su día libre.
Tu mirada se desvió a un puesto de golosinas, en el cual había bastante variedad de estas. "Miren, hay algodón de azúcar" Le comentaste y estos miraron a donde señalabas.
"¿Quieres uno?" Preguntó y asentiste con mucha emoción. "¿Y tú Angry?" El mencionado negó, prefiriendo un refresco. "Bien, entonces esperen aquí hasta que regrese" Les lanzó un beso para luego desaparecer.
Para poder esperarlo más cómodos se sentaron en un banco, realmente tenías muchas ganas de comer ese algodón, siempre te ha gustado.
El chico peli azul se estaba aburriendo y dirigió sus ojos a ti, notando como estabas un poco incómoda, tus piernas estaban apretadas y tus manos pellizcaba tus piernas.
"Oye, ¿estas bien?" Acarició tu cabello.
Hiciste un puchero, pensando en que decirle. "No lo sé" Aflojaste tus hombros, no sabías como encontrar las palabras.
Notó como no estabas diciendo la verdad, trató de buscar una forma de que lo hagas. "Si quieres contarmelo, adelante, si no quieres no te preocupes".
Tomaste aire, haciendo que este llegué a todo rincón de tus pulmones, te pusiste frente a él para mirarlo a los ojos, con los mismos señalaste a un señor alejado de ustedes. "Ese señor".
Ladeó la cabeza confundido, buscando con la mirada a ese señor que mencionabas hasta que lo encontró. "¿Ese señor?". Cuestionó y vio como asentiste.
Te volviste a sentar junto a él y por fin las palabras salieron de tu boca. "He notado como ese señor me ha estado mirando de forma morbosa desde que Smiley se fue" Comentaste totalmente incómoda. "No debí salir con esta ropa, lo siento" Te disculpaste, y el contrario se encontraba totalmente confundido.
Un suspiro enojado salió de su nariz, qué clase de cosa estabas diciendo?
"Tu ropa no tiene absolutamente nada que ver, eres libre de salir con lo que desees, si él lo ve de forma morbosa, es su culpa" Comentó acariciando tus manos de forma suave, tanto que lograste sentir sus callos.
Las caricias siguieron hasta que un algodón de azúcar quedó en frente de tu rostro, causandote un pequeño saltito de susto. "Jaja, aquí traigo lo que querías" Depósito un corto beso en tus labios. Le agradeciste con una gran sonrisa y este agrando la suya.
El menor aprovechó el momento y tiró del hombro de su hermano para poder contarle todo lo que le habías dicho y que no los escuches mientras hablan, le contó todo y el mayor estaba más natanja que su cabello por el enojo.
Nahoya se volvió a acercar a ti luego de terminar de hablar. "Nena, ¿conocés de algún lugar al señor?" Cuestionó y volviste a confirmar, nunca lo habías visto y no lo conocías. "Bien, no pasa nada, no te preocupes" Se sentó junto a ti y obligó a Souta a hacerlo también, ambos se mostraban totalmente preocupados.
Los dos se encargaron de tranquilizarte, intentando que no le prestes tanta atención a ese extraño que estaba cometiendo un crimen, sin embargo, el hecho de no prestarle atención no funcionó ya que el hombre se acercaba a ustedes de forma lenta y sin intención que lo escuchen.
El desconocido se sentó junto a ustedes de forma brusca y su mano fue a parar a tu muslo con una sonrisa bastante perversa. "Esa ropa es demasiado linda, ¿qué pensaste cuando te la pusiste?" Susurró a tu oido, los dos chicos miraban la escena con odio.
"Oye hermano, ¿quién te invito?" Nahoya cuestionó con una voz grave, estaba bastante enojado pero su sonrisa aún no desaparecía.
Alzó su cabeza fingiendo estar pensando en una respuesta. "Nadie debe hacerlo, solo estoy hablando con esta preciosura" Volvió su mirar hacía ti, te encontrabas totalmente incómoda y nerviosa, solo deseabas irte de allí y estar en los brazos de los gemelos.
"Además estaría muy lindo comerte entera y más con ese cuerpo" Su cuerpo se acercaba aún más al tuyo mientras que tu intentabas alejarte aún más de él.
Escuchaste un gran golpe, uno de los duros, cerraste los ojos por el susto y al abrirlos aquel hombre estaba en el suelo un poco desorientado. "Deseabas comertela entera, ¿no? Ahora vas a comerte está" Souya gritó enojado y le dió una patada en su estómago, escuchaste un grito de dolor por el hombre.
Ahora era el turno de Nahoya, este se acercó y lo agarró por el cuello de la camisa y dió unos cuantos puñetazos, ambos estaban realmente enojados.
Mirabas la escena asustada, muchas veces habías visto a tus parejas usar la fuerza para que las personas entiendan pero esta vez eran bastante más brutos que en otras ocasiones, así que solamente te pusiste en un costado para no ser golpeada.
El hombre estaba cubierto de sangre en su rostro, los golpes de los gemelos lo estaban lastimando. "Te lo digo una sola vez, vuelves a verla o simplemente vuelves a respirar cerca de ella y considerate hombre muerto" Su sonrisa aún estaba en el rostro de Nahoya, Souta estaba unos centímetros detrás.
El miedo se mostraba en el desconocido, parte de su cuerpo tenía sangre. Asintió ante las palabras de los gemelos y se marcho como perro recién regañado.
"Así está mejor. Espero no volver a verlo porque la próxima vez no me contendre" Habló el peli azul quien aún estaba enojado.
"Tienes razón, y ahora sí, vayamos con (N)" Los dos se giraron para encontrarte en un costado hecha bolita por el miedo, se sintieron culpables ya que ellos fueron los violentos pero trataron de calmarte con un abrazo el cual te daba toda la contención y calidez que necesitabas en ese momento. Recibiste un beso en los labios por parte de ambos.
"Hey, está bien. Ya paso todo" Souta daba leves caricias en tu espalda. Más allá de que el hombre había aprendido la lección temias que este regresará cuando estos no esten presentes.
Tus manos temblaban pero aún así necesitabas otro abrazo y estos lo aceptaron con gusto.
"No debes preocuparte por nada más, él no volverá, lo juramos" Nahoya se separó levemente del abrazo y levantó su meñique para reforzar la promesa. "Te lo juramos de verdad, verdad".
Asentiste con una sonrisa. "Pero la proxima vez intenten no ser tan agresivos, por favor" Pediste pero estos se miraron de reojo.
"Lo siento linda, no creo que podamos. Los golpes son la unica forma en que ellos entiendan que no debe hacerse eso" Los tres se levantaron y se tomaron de las manos decididos para volver a casa. "Debemos volver así descansas un poco" Asentiste y tomaron camino.
Capitulo editado porque no me gusto como quedo la primera vez que lo escribi :)
