68| ayuda

1.6K 61 3
                                    

no sé si van a llorar pero es algo fuerte.
quiero aclarar que entre draken y (N) no habrá nada romántico, solo una amistad estrecha.

nota de la autora;
por más que sea una historia de draken, en esta primera parte se lo menciona muy poco. en la siguiente tendrá más protagonismo.
esta parte es más orientativa, para que puedan entender que le sucedio a (N).






; ken ryuguji

los gritos resonaban en tu cabeza y una que otra vez un sonido de alguna cachetada; así era siempre en tu casa, peleas y más peleas.
estabas acostumbrada a ésta situación, desde temprana edad la has vivido pero jamás te gusto; cada vez que las peleas entre tus padres suceden te dan ganas de llorar, te da impotencia, simplemente te sientes mal al escuchar todo eso.

trataste de tapar tus oidos con una parte de la almohada pero era inútil, el ruido seguía allí.
— dios mio — te quejaste haciendote bolita en la cama mientras algunas lágrimas caían sobre tus mejillas rojas por las cachetadas que te había dado tu padre hace algunos momentos.

los minutos pasaron lentamente, parecía que eran horas. todo el bullicio habia terminado; tu padre con los nudillos llenos de sangre y tu madre en el piso, con el rostro lastimado y casi inconsciente.

al no sentir ningún ruido bajaste al primer piso rezando para que tu padre no se enoje contigo como siempre hacía cuando terminaba de desquitarse con tu madre.
llegaste al comedor con tus piernas temblorosas, te apoyaste en la pared viendo la situación antes relatada. soltaste un pequeño suspiro del susto al ver como la samgre goteaba de las manos de tu padre.

— ya te vi — musito en un tono sereno, como si nada hubiera sucedido. — ven aqui, ahora — se enderezó en la silla lanzándote una mirada amenazante pero con unos ojos totalmente vacíos.

tardaste unos segundos en reaccionar, estabas en un estado de shock al ver el cuerpo de tu madre en el suelo. caminaste hasta quedar al lado del mayor, éste rodeó tu cintura y terminó por sentarte en su regazo. — ¿mamá está bien? — susurraste asustada, era una escena horrorosa. lo miraste, él no se arrepentía, ningún rastro de tristeza o de remordimiento. nada.

sonrió levemente, mostrando su lado más sociópata de tu padre. — mamá se lo merecía. me falto el respeto — llevó su mirada al cuerpo — es una advertencia de que si tu me llevas a faltar el respeto, terminarás igual o peor que ella — se acerco más a tu espalda susurrandote al odio.

te tensaste al sentir como sus dedos te apretaban dolorosamente — papá me duele — trataste de soltarte pero fue inútil. esto continúo unos segundos más. yoshio, tu padre. se apiadó de ti.

— quiero que hagas una cosa. todo lo sucedido no sale de ésta casa, si yo me entero que hablaste con alguien de esto no te pasara lo de tu madre. saldrás en una bolsa negra, ¿entendido? — tu respiración se entrecorto ante la amenaza, no era nueva, siempre lo hacia. le diste un asentimiento tembloroso. — ahora ve y hazme la comida, ¿si? — depositó un cariñoso beso en tu cabeza bajándote de su regazo cuidadosamente. estaba claro, si hacias lo que él te decía, ibas a vivir.

tal y como lo pidió, preparaste la cena de la forma más rápida posible ya que sabías que no le gustaba esperar. — aquí tienes — le dejaste el plato en la mesa. no ibas a comer, al mayor no le gustaba comer contigo, le parecía asqueroso compartir la mesa, por eso comía él y a la madrugada comías algo.

fuiste a tu habitación, podrías jurar que era la habitación más limpia de toda la casa. te sentaste en la cama a pensar unos minutos, tenías miedo de todo; si hacías algo mal morias, era simple, pero no querias morir. no ahora.
dejaste estos pensamientos de lado y te acostaste en la cama a dormir. tardaste un poco debido a que tu padre llevó a algunas cariñosas a la casa, siempre hacia eso cuando golpeaba a tu madre.
quince minutos después te dormiste hasta la mañana siguiente.

tokyo revengers Where stories live. Discover now