tokyo revengers

57|Atención y caricias

Las personas necesitan atención y caricias por parte de sus parejas cuando algunas situaciones los abruman, los personajes de TR reaccionarán a esto.

HAITANI RAN

"(N)~" Su voz encantadora se filtraba en tus oidos, el chico se sentó a tu lado mientras que tu tenías la cabeza enterrada en la almohada, sin animos de escuchar o hacer algo.
"(N)" Volvió a hablar ya estando junto a ti pero aún no reaccionabas, te acarició el cabello y tensaste tu cuerpo.
"Oh, cariño, ¿has estado bajo estrés?" Su voz no dejaba de ser burlona pero la preocupación se hacía notar cda vez que abría la boca, apartó un poco de cabello de tu cara para poder ver un poco de esta, pero de inmediato volteaste dándole la espalda.

"No me veas" Acomodaste tu cuerpo para que no tuviese la oportunidad de verte de frente. Escuchaste como un ruido salía de su garganta, como una risilla, esto te hizo enojar, ¿cómo podría ser tan idiota para reirse de tu situación? Te giraste de forma brusca para verle y este aprovecho esto y se tiró encima de ti, impidiendo que te movieras o que te escaparas.

"Te tengo" Acomodó su cabeza en el hueco de tu cuello, haciéndo cosquillas en esa zona, soltaste una pequeña risa desde la nariz pero de forma inmediata volviste a ponerte seria.
"Ahora si, ¿por qué no me contaste?" Sus ojos se encontraron con los tuyos, estos habían cambiado, ya no eran esos típicos ojos burlones, ahora eran ojos que mostraban preocupación.

Desviaste la mirada, querías hablar pero esas palabras no salían, era como tener la boca cocida "Es que últimamente habías tenido muchas ocupaciones y no queria estorbar" Te apoyaste en tus antebrazos para estar más cómodo.

"Sigues siendo la misma bobita de siempre" Acarició tu mentón, dandote un pequeño beso para luego dejar caer su cuerpo en el tuyo, aplastandote. "No importa si tengo mucho trabajo o lo que sea que tenga que hacer en ese momento, tu vas a decirme lo que te pasa, no te lo guardes nunca más" Asentiste ante aquellas palabras que acariciaban tu débil corazón de forma amable y ahora tu corazón no era el unico que recibía caricias, el chico pasaba sus grandes manos por tu rostro  acariciando y apreciando cada parte de este, siguió por tu cuello y clavícula  esto te causo algunas cosquillas, te retorciste un poco pero este no paró, siguió y siguió, que lindo el trenzas.

HANMA SHUJI