51| Haitani brothers

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Las manos de Ran pasaban coquetamente por tu cadera, acercando la suya para que el roce sea más tortuoso.
Lentamente fuiste despojandote de tu parte superior, dejándote con los pechos a la vista del mayor de los Haitani.

Mientras tanto, Rindou estaba sentado en la cama observando todo con un bulto bastante notable en sus pantalones. Llevó una de sus manos hacia su entrepierna, acariciandola por encima de la tela, pero no era suficiente, necesitaba sentirte, lo deseaba.

"Oye linda, ven aquí" Te llamaba con sus manos mientras abria lentamente las piernas para que te sentaras.

Giraste tu cabeza y lo miraste detalladamente, le sonreiste y le diste un último beso a Ran para dirigirte hacia su hermano.

Pasaste tus piernas por los costados de su cadera, quedando encima de su entrepierna, ganandote un leve gruñido por parte del hombre.
Juntaste sus labios en un beso humedo, calentando el ambiente y excitandolo aún más.

"Necesito sentirte, por favor" Te miro con ojos suplicantes, reiste ante esto.

"No te alteres tanto, Rin" Te levantaste de sus piernas y te sentaste a un lado de él. Comenzaste a sacarte el pantalón y seguiste por tus bragas, dejándote totalmente desnuda.
Volviste a la posición en la que ya estabas, con la diferencia en que ya ambos se encontraban desnudos.

Soltaste un leve suspiro y lentamente fuiste introduciendo su pene dentro de tí. Ambos soltaron un leve gemido, se sentía muy bien entar unidos de esa forma.
Sentiste unas manos en tu cuello, guiando tu cabeza hacia un costado, encontrandote con el amigo de Ran, totalmente excitado.

"Chupala, ¿quieres?" No te dejo terminar, y metió toda su longitud en tu boca. Solotaste un pequeño quejido por la sorpresa, pero comenzaste a dar pequeñas lamidas.

Mientras tanto, Rindou aprovechó y agarró tus nalgas con sus grandes manos, impulsando tu cadera y haciendo pequeños movimientos placenteros.

"A-ah, estás demasiado estrecha" Gimió Rindou, aumentando la velocidad de tus movimientos.

"Te gusta, ¿no pequeña?" Ran acarició tu cabello mientras seguías chupando toda su longitud, tú solo respondiste con un pequeño quejido, tratando de no tener una arcada, su pene estaba rozando tu garganta.
Instintivamente, Ran movió su pelvis hacía tu boca. Te tomó del cabello con más fuerza, haciendo un vaivén.
"Hazme correr con esa boquita linda que tienes" Comenzó a embestir tu boca con fuerza, Ran estaba cerca del orgasmos.
"Oh vamos, ¡si!" Gimió agitado, sintiendo como una ola de calor golpeaba todo su cuerpo, su orgasmo se hizo presente y su semen inundó tu boca.
"Tragatelo todo" Lo hiciste y abriste tu boca, demostrando que no quedaba ni un rastro de semen.

Rindou seguía con las embestidas, a parte de los gemidos de los tres, solo se escuchaba el ruido de las pieles chocar.

"Oh Rin" Echaste tu cabeza atrás dominada totalmente por el placer. Ayudaste al mayor con las embestidas mientras acariciabas tus pezones ya erectos.

"Nena sigue así" Gimió alto.
Ante esto, rápidamente atrapaste sus labios en un beso apasionado mientras ambos llegaban al deseado orgasmo.
Gemiste por última vez, siendo atacada por los efectos del orgasmo, tu cuerpo temblaba y estaba débil.

"No creas que esto termino aquí" Escuchaste la voz de Ran detrás de tí. Sorpresivamente te agarró de la cintura y te acosto bruscamente en la cama boca abajo, dejando tu trasero al aire para él.

"Espera Ran... Aún estoy-" Sin escucharte metió completamente su pene en tu trasero, causando un dolor insoportable.
"¡Ran!, duele mucho" Apretabas las sábanas, escondiendo tu rostro en ellas.

"Lo sé, aún no estás lubricada por aquí. Pero te acostumbrarás"

Y lo dicho se cumplió, al pasar de los minutos aquel dolor intenso se convirtió en un placer exquisito, que te hacía rogar por más.

"Mmm, más por favor" Tu voz se rompió, deseabas llegar de nuevo al orgasmo.

"Tus deseos son ordenes cielo" Sus movimientos aumentaron, eran lentos y profundos. No sabrías explicar el placer que sentías.

Mientras tanto, el menor de los Haitani los observaba con lujuria mientras que con su mano jugaba con su longitud, gemía.
"Oh mierda, sigan así" Echó la cabeza hacía atrás, llegando nuevamente al orgasmo.

Ran seguía enbistiendo e la misma manera tu trasero, daba fuertes nalgadas a tu trasero mientras sentia su cuerpo estremecerse del placer.
Gemiste fuerte, sintiendo una presión en tu abdomen bajo, anunciando la llegado de tu querido orgasmo.
El de trenzas jugó con tu hinchado clitoris, mientras sentía como los fluidos de ambos se juntaban en su interior.

"Mierda, sí" Gimieron al unísono, acabando juntos.

Con cuidado, Ran se separó de tí y recostó toralmente tu cuerpo en la cama mientras te daba vuelta, quedando boca arriba.

"¿Te sientes bien?" Llegaba Rindou por atrás, acariciando tus mejillas con cuidado. Asentiste levemente, calmando a los hermanos.

Ran agarró una toalla humeda, para limpiar tu cuerpo lleno de fluidos de los tres.
"¿Mejor así?" Volviste a asentir.
"¿Quieres ponerte ropa o domir así hermosa?" Rindou te acercaba ropa interior, la tomaste amablemente y te la pusiste rápidamente.
Sin esperar, te metiste dentro de las sábanas, tapandote hasta el cuello con una sonrisa, causándoles una a ellos.

"Muy bien, toca dormir" El menor se acostó a tu lado, ganándose una queja del mayor. "¿Qué sucede Ran?".

"Tenemos una reunión" Miró la puerta de la habitación, esperando que nadie entrara.

"¿Y?, no sucederá nada si no vamos" Te envolvió en brazos, cerrando los ojos y disfrutando de tu cuerpo.

Ran suspiro pesadamente y se acostó a tu lado. Te abrazo por detrás y te dió un beso en el cabello.
"Duerme bien cariño"











Holaap

No me gusto como quedó, pero espero que a ustedes sí. Gracias por esperar tanto tiempo UwU
































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