36|Discapacidad

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Idea dada por VanessaMarano4







TAKASHI MITSUYA

Luego de un día largo de entrenamientos y planes con ma ToMan, Takashi regresaba a casa bastante cansado

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Luego de un día largo de entrenamientos y planes con ma ToMan, Takashi regresaba a casa bastante cansado.
Abrió la puerta principal, observando como la luz de la sala se encontraba encendida.

Giraste la cabeza debido a la vibración que causo el rechinar de la puerta.
-Buenas noches Taka- Hablabas en lengua de señas. El adolescente había aprendido solo por ti.

-Hola hermosa, ¿comiste algo?- Se sentaba a tu lado, plantando un pequeño beso en la comisura de tus labios.

-Hice Cupcakes- Le entregaste un pequeño Cupcake, con una hermosa decoración de unicornio con alas.

-¿Y cómo vas con el aparato?- Intentaba observar si llevabas aquel aparato especializado para la sordera.

-Lo tengo, pero quería que estuvieras presente cuando me lo pusiera- Sus ojos se abrieron sorpresivamente, haciendote señas para que te lo pongas.

Sacaste aquel aparato con toda la emoción posible del mundo; Te lo colocaste con nerviosismo. Suspiraste fuertemente, prendiendo aquella cosa, los sonidos (o lo que aprecian serlo) se comenzaban a escuchar nitido, nunca habias escuchado el sonido del ambiente, esto era maravilloso.

Le asentiste a Takashi, dándole a entender de que ya estaba en funcionamiento.

-No se que decirte- Elevaba sus hombros, en señal de estar algo nervioso. -Estoy emocionado, simplemente ven aqui, ¿si?-
Te dió un gran abrazo, este abrazo no fue como los demás. Si bien siempre te abrazaba con amor, hoy era un día especial. Ahora podrían pasarla bien.







SOUTA KAWATA

Hace poco tiempo había pasado esto, pero parecian años desde que estabas asi

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Hace poco tiempo había pasado esto, pero parecian años desde que estabas asi. Las primeras dos semanas fueron un infierno, lleno de llantos, recaídas y enojo por tu paraplejia
Habías tenido un accidente automovilístico y cuando el mismo impactó tu cuerpo salio rodando, estrellandote con un pedazo de fierro puntiagudo de allí y esté se estrelló en tu vértebra C2.

-¡Souta!, ¿me puedes pasar un Shampoo nuevo?- Escuchaste el grito de respuesta. Aquel chico con cabello azulado tocó la puerta suavemente.

-Permiso- Lentamente abrió la puerta, sus ojos estaban tapados por sus manos, no quería verte desnuda.

-¿Souta...?. No es necesario que hagas eso, no es la primera vez que me ves así- Tu cara larga lo miraba atentamente.

-Lo siento, ¿quierés ayuda?- Solo asentiste y Souta se quitó su parte de arriba para no mojarse su remera nueva.

Colocó un poco de Shampoo en su mano y lo paso por la raíz de tu cabello. Con una mano tapo tus ojos para que no te entre nada en los ojos ni que se te irrite nada.
Con una jarra comenzaste a mojar tu cabello para quitar todo el excedente de aquel producto y era lo último que debías hacer ya que ya te habias echado Acondicionador.

-¿Te puedes secar sola o necesitas mi ayuda?- Te alcanzaba dos toallones. Sin pedirte permiso comenzó a secar tu cabello desde las puntas hasta la raíz, inclinó tu cabeza hacia adelante mientras dejaba el cabello colgando y lo enrollaba con el toallon.
-Y... Listop- Lo alejaste un poco de tí, ya que podías secarte sola.

Secabas tu cuerpo suavemente, le pediste gentilmente si podía prepararte ropa y simplemente se fue de allí, sin saber que es lo podia llegar a ponerte.






MANJIRO SANO

Las lágrimas no podían parar de caer, ¿por qué las malas "cosas" siempre te pasaban a tí?

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Las lágrimas no podían parar de caer, ¿por qué las malas "cosas" siempre te pasaban a tí?.

-Tranquila, ¿si?. Aqui estoy- Frotaba sus manos con tus hombros desde atrás, pero las lágrimas aún seguían estando presente allí.

Diste un gran suspiro, te giraste hacía él abrazándolo fuertemente. Sabías que esto no era malo, pero esta noticia te sorprendió mucho.




(...)





La visión comenzaba a disminuir, justo y cómo lo había dicho el médico, aunque esto no era un gran problema para ti y Mikey.
Al pequeño rubio le encanta ayudarte en lo que pueda, ama estar allí para ti y que estes para él (aunque a veces se va por las peleas de la pandilla y otra cosas).

-¡Muy bien!- Mikey te celebraba tu logro (qué según él era un logro muy grande).
Habías podido encontrar tu taza de café sin que el te dijiera donde estaba o te la diera en la mano.
-Estás mejorando muchísimo, ya me superas a mi cuando se me corta la luz e intento encontrar las cosas- Te daba un pequeño beso en tu cabeza mientras hinchaba sus labios como patito.
-Perop, tendrás que seguirme el paso, ¿podrías?- Asentiste a la dirección de donde provenía la voz de Mikey.

-Yo tengo mejor esyado fisico que vos, pedazo de duende teñido-

-¿Ah asi?. Juguemos a la mancha y no hagas trampa, ¿querés?- Te tocó el brazo mientras el se iba afuera y hacia ruido con otros objetos o con su boca para confundirte.








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