60|Obsesión

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Idea dada por 
neptunox_ !, gracias por dar esta gran idea ♡.

Se utilizan modismos Argentinos.

En este one shot todos se llevan bien y las pandillas no tienen tanta importancia como en el anime.

Cantidad de palabras: 4504.



El aburrimiento era infernal, viajar en avión durante muchísimas horas y ahora hacerlo en auto, ¿qué clase de masoquista puede hacer eso? En fin, viajaban hacía su nuevo hogar temporal, estarían allí durante unos seis meses si todo iba bien con el nuevo trabajo de tu padre.
Viajaron desde Argentina a Japón para poder tener una mejor vida económica, a decir verdad, en su país de origen no estaban bien pero al momento de que trasladaron a tu padre al país asiático, tenían la esperanza de tener una vida mejor y más que nada porque la empresa pagaba la estadia, era una casa normal, tres habitaciones, un baño, cocina, comedor, sala de estar y un pequeño sótano.

Sin embargo, no todo era super lindo, tu vida había sido abandonada, tus amigos y pareja actual quedaron allí, durante seis meses o hasta más. La despedida fue un infierno ya que ambos se tienen un cariño enorme y al ser de la misma edad, se entendían mejor.

Más allá de eso, cuando te tocó decir está noticia, Martín se lo tomó más o menos bien, esto le cayó como un balde de agua fría, después de tanto tiempo, ¿por qué deberían separarse tan repentinamente? Luego de discutir la situación durante unas horas, llegaron al acuerdo de que podrían seguir estando a la distancia ya que esto no sería un problema, ademas esto pondría a prueba su relación, si luego de estos seis meses seguían igual de enamorados, su relación seguiría.

El día de la despedida había llegado y los tres ya estaban casi listos para abordar el avión. Tu ánimo seguía igual, un poco bajo pero feliz por poder ver un país tan hermoso como lo es Japón.

"¡(N)!" un grito desesperado llegó a tus oidos, viste quien era y soltaste tu bolso y las maletas quedaron en el suelo. Corriste hacía él y lo abrazaste de forma desesperada, "Tenés que irte pero voy a esperar hasta que regreses" depósito un suave beso en tu frente y luego en tus labios, uno largo y apasionado, no quería olvidar el tacto de tus hermosos labios.

"Martín, te quiero" lo abrazaste por el cuello con más fuerza sin querer soltarlo pero debías hacerlo, "pero nos vamos a ver por videollamada y vamos hablar por mensaje, tranqui" le diste la última sonrisa y un último beso, lo soltaste y fuiste de regreso con tus padres. Lograste escuchar a los parlantes hablando, era hora de abordar y de forma rápida comenzaron a caminar hacía las puertas. Le diste una última sonrisa a aquel castaño que tanto querías, podías ver como algunas lágrimas lo devoraban pero seguía firme.

Subieron al avión ya listos para partir, solo deseabas dormir asi que pediste que te despertaran cuando traigan la comida, cosa que paso y luego volviste a dormir hasta llegar a Japón, sin embargo, no te habían comentado que el viaje duraba tanto, tardaron un día y casi cinco horas en llegar a su destinos.

Bajaron del avión, un auto negro estacionado los estaba esperando para llevarlos a su nueva casa, subieron y tu padre le dió la dirección que tenía escrita en un papel y asi lograron llegar a la casa, era muy linda, tipica casa de aquel barrio japonés.

"¿Desea que le ayude señorita?" el chofer bajaba del auto y tomaba en sus manos dos maletas sin esperar la respuesta.

"¿Somos superestrellas o qué?" le comentaste a tu padre y este soltó una risilla, siguieron desempacando, el hombre se despidió y se marchó dejándolos solos.

"Bien, ahora vos querida vas a acomodar tu pieza y nosotros la nuestra y después vemos que comemos", habló tu padre, hiciste caso y fuiste hasta la habitación, quedaste impresionada ya que era bastante grande y tenía algunos detalles comunes del país. Terminaste de hacerlo y regresaste hasta la cocina.

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