HARUKI HAYASHIDA (PAH-CHIN)
Al sentir como tu cabeza se apoyaba en su hombro se giró hacia tu dirección, ya que pensaba que le querias pedir algo.
Pero al verte definitivamente vio como el sueño de habia apoderado de ti, te miró nervioso y sonriente.
Te observo fijamente. Tenia tantas ganas de peinar tu cabello y de acariciar tus mejillas redonditas.
Se armó de valor para hacer y comenzó a pasar su mano entre tus cabellos mientras susurraba "que tierna" y "qué bonita" o algo así.
En todo ese momento en el que tu estabas dormida sobre él, no se movió ni un segundo por miedo a despertarte o hacer un mal movimiento y llegat a lastimarte.
Solo te despertó un segundo para poder alzarte y llevarte a la cama, para que puedas dormir mejor ua que piensa que si sigues durmiendo en su hombro te dolería el cuello por los últimos días.
Te dió un pequeño beso en tu frente, te arropo y se despidió de ti.
HAITANI RAN
Durante las últimas horas habías estado sin ganas de estar despierta, estabas con muho sueño ya que no habías dormido mucho durante la noche.
Los dos estaban en una reunión con otros pandilleros junto a Rindou.
Le habías avisado más de una vez que tenías sueño pero solo te ignoró y sin previo aviso, apoyaste tu cabeza en su regazo, ya te habías quedado dormida.
Ran ni se inmutó, sabía que ibas a caer dormida en algún momento, así que simplemente te agarró desde tu espalda y te sentó en su regazo, acomodando tu cabeza en su pecho.
Te tapo con su chaqueta mientras que te tapaba los ojos.
Le parecio algo bastabte gracioso el que no tuvieras tan poca resistencia al sueño.
Charlaba con los demás, dando su punto de vista acerca de una pelea que querian realizar, Ran te acariciaba suavemente tu cabello mientras te daba una pequeña miradita por molentos, cuidando de que no te despertaras.
La reunión seguia con éxito, a Ran le divertía picarte la nariz y pellicarte la mejillas, por eso mismo le regañaban con sacarlo de allí. Así qué se detuvo.
CHIFUYU MATSUNO
Ambos se encontraban mirando un documental sobre un lugar donde rescataban gatos.
Todo el lugar estaba en silencio y esto estaba provocando que tus ojos se cierren poco a poco, te refregaste por algunos minutos los ojos pero el sueño te gano.
Quedaste en un sueño profundo, tu cabeza se fue cayendo lentamente hacia atrás, dándotela contra la pared, esto asusto al rubio haciendo que dirigiera su mirada hacía ti.
-¡Ay!, pedazo de zonza. Me asustaste- Negaba con su cabeza mientras suspiraba con un poco de enojo.
-Ven aqui- Se paró del sillón para que pudieras dormir cómodamente. Te acomodo en forma que tu cuerpo quedará en todo el sillón.
Fue a buscar una sábana a su cuarto y asi te tapo, porque claro, sos crota, pero tampoco la pavada.
Apago el televisor para que el ruido no interrumpa tu preciado sueño.
-Adios- Se alejaba de la sala mientras se iba a su cuarto. Estaba feliz porque podría dormir solo y ocupar su cama a su gusto.
