64| amantes emocionales

3K 98 8
                                    

Idea dada por OKO_amargo
¡Perdona la demora! ♡

Aclaración: la protagonista se la nombrará como Mako, no como (N) o ___, espero que no les moleste.

Las primeras 1780 palabras son de como conociste y entraste a la toman, de ahí en adelante comienza la parte "importante".




; takashi mitsuya

Diste una patada violenta dándole en el rostro a tu contrincante, era alguien más alto que tu pero no era un problema, tus piernas son largas y fuertes pero bajaste la guardia y te devolvió el golpe, dándote en el estómago haciendo que caigas al piso y porteger tus órganos vitales con tus manos, parecías perdida pero siempre le encuentras una solución a estas situaciones. esquivaste cada uno se sus ataques, sus manos eran realmente grandes y fuertes, se notaba que entrenaba. era verdad ¿para que mentir? no tenías oportunidad con él, era demasiado para ti. esperaste el golpe final pero no llegó, abriste tus ojos y viste la pierna de un chico, lo viste por completo, era alguien rubio con el pelo atado y había algunos chicos más altos y algunos más bajos.

"¿Qué haces en mi territorio? sabes que no puedes estar aquí" dió otra patada haciendo que su nariz sangre, el atacado estaba aterrado. "Además las peleas clandestinas no están aceptadas" el desconocido piso el rostro del contrario, con solo mirar la escena ya te dolía la cara, que horror.

Quien estaba tirado en el piso trató de quitar su pie pero no podía lograrlo, quedaste asombrada, para alguien tan pequeño tenia demasiada fuerza. al final le dejo ir, el chico corría desesperadamente para poder escapar de allí, observaste como se perdía entre las calles.

"¿Y tú?" te observó detalladamente intentando observar si tenías algunas intenciones maliciosas. "Seguro no eres de aquí, por eso mismo te lo perdonaré pero que no se vuelva a repetir ¿de acuerdo?" ese rostro serio se convirtió es uno sonriente mientras tendía su mano, la aceptaste e hiciste una reverencia de agradecimiento por lo anterior.

"Lamento si soy como una intrusa para tu territorio pero es que él ha insultado algo muy importante para mi y jamás voy a perdonar que lo hagan" esto llamó la atención del rubio, quien por ahora no había dicho tu nombre.

Levantó una de sus cejas pensativo. "Bien, soy manjiro sano pero me gusta que me digan mikey y debes llamarme mikey" acercó su rostro al tuyo para poder hablar un poco alejados de quienes estaban cerca de ellos. "Eres alguien noble y eso lo puedo ver, tienes fuerza pero no demasiada como para derrotar a alguien más alto que tu, eso es una desventaja pero puedes seguir mejorando si entrenas algunos aspectos, por lo que, necesitas a alguien que te entrene" torció sus labios, pensando en quien podría ayudarte. "Iba a elegir a smiley pero baji será perfecto" junto sus manos para seguir explicando. "Serás entrenada por el pelinegro durante dos meses, serán horarios simples para que puedas acoplarte y conseguir mejorar. si veo que alcanzaste lo que quiero, serás mi perra y no hay opción, serás MI perra" señaló al chico antes mencionado, este era alguien un poco más alto que tu, con colmillos filosos y un aura que generaba algo de miedo.

"A-ah, soy mako" hasta ahora no habías mencionado tu nombre y creíste que era importante. el rubio asintió y te envió a tu casa para que al día siguiente empezarás con sus entrenamientos. cuando llegaste a casa curaste tus moretones y heridas que tenías de peleas anteriores y la de hoy. lograste descansar un poco ya que estabas muy nerviosa por empezar a entrenar, aunque ese chico llamado rubio era muy raro pero peleaba muy bien.

La luz del sol traspasa la cortina de tu ventana, ese pequeño hilo de luz molestaba a tus ojos, haciendo que tengas que despertar a fuerzas. miraste el reloj que estaba en la mesita de luz y eran las ocho de la mañana, te levantaste, te duchaste y te cambiaste por una ropa más cómoda, desayunaste un poco, pero fuiste interrumpida por la puerta y ¡oh! Era ese chico de la pandilla que debía entrenarte ¿siempre estaban con el uniforme? ¿cómo era que se llamaba? ¿bajo, baji, bajito, jita? esas preguntas rondaban por tu cabeza mientras el chico te explicaba todo lo que iban a realizar durante este semana. te llevó a un lugar que ni sabías que existía, era como un dojo pero a la vez no.

tokyo revengers Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu