Advertencias: Sexo, vocabulario subido de tono, sexo oral (dado por Baji) y mordeduras.
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La respiración de Baji era entrecortada mientras más tiempo pasaba junto a ti, tus suaves manos pasando por su cuerpo de una forma tan inocente pero a la vez con intensiones tan sexuales lo volvian loco.
Te colocaste encima de su cuerpo, más específicamente en su regazo sin detener tus caricias y besos humedos, veías como el chico fruncia su ceño y para burlarte un poco más comenzaste a mover tus caderas de una forma tortuosa para ambos.
Keisuke soltaba pequeños suspiro y gruñidos mientras sus manos se colocaban en tu cadera para guiar tus movimientos, volviéndose un roce más desenfrenado.
-Mierda, necesito sentirte más cerca- Mordió levemente sus labios y se unieron en un beso humedo. Aquel beso demostraba lo caliente y desesperados que se encontraban por un contacto más intimo por parte de ambos, la lengua de Baji se adentró a tu boca de forma desesperada, colocaste tus manos en sus hombros para seguie acercándose.
-Necesito probarte ahora mismo- Susurro en tu oido mientras que te bajaba de encima suyo para colocarte boca arriba en la cama. Al notar la mirada dominante por parte del chico comenzaste a despojarte del pantalón corto que llevabas, quedando solo en bragas.
-Mira lo desesperada que estás, no necesite decirte nada que ya te desnudaste. Que buena chica- Ronroneo en tu cuello, clavando sus colmillos en el mismo, causándote un leve quejido de dolor pero placentero.
Baji cambió sus dientes por sus labios para comenzar a repartir besos por toda la zona de tu clavicula, fue bajando de forma tortuosa mientras que bajaba más te quitaba tu remera y tu brasier, se enderezó para poder ver tu figura de mejor forma y no sabía si era porque ya eras hermosa o porque estaba caliente, pero para él estabas más apetecible que nunca.
Volvió a darle atención a tu cuerpo y sus besos se dirigieron inmediatamente a tus pechos, besandolos y chupandolos. Concentro la atención de su boca en una de ellos mientras que el otro era estrugado y estimulado por su mano libre, causándote pequeños gemidos mientras te retorcias debajo de él.
-Baji por favor- Le suplicaste, fuiste callada por otro gemido que se escapaba de tu boca. El chico no te respondió, sus ojos te miraron mientras que se devoraba tu pezón como si fuera lo más delicioso del mundo.
-¿Qué es lo que quieres?- Cuestionó, fingiendo no saber que estabas deseosa porque te comiera hasta estallar.
Te retorciste debajo de él, bastante nerviosa y buscando las palabras para decirle lo que deseabas. -Ya lo sabes- Le dijiste en un hilo de voz y este río por lo bajo mientras asentía de forma divertida.
