62| Mal necesario

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Idea dada por Guada_diggory





; 𝗻𝗮𝗵𝗼𝘆𝗮 𝗸𝗮𝘄𝗮𝘁𝗮

Luego de confesar tus sentimiento puedes sentir como una gran mochila se cae de tu espalda, esto sucedió cuando te confesaste a mitsuya, todo fue bien ya que el chico acepto lo que sentias y comenzaron una relación estable y formal.
Su relación era muy linda, mucho contacto físico, amor y cero toxicidad pero esto era solo en los primeros cinco meses.
Ya se había cumplido dos meses de relación, todo seguía igual, el chico era demasiado lindo contigo y no sobrepasa los limites si no deseabas que lo hiciera.

Sentías pequeños besos sobre tus mejillas y caricias sobre tus brazos. "Hola dormilona, es hora de despertar" susurro lo más bajo posible para no asustarte, abriste tus ojos suavemente y lograste observar a mitsuya con una pequeña bandeja en sus manos, traía el desayuno. Era un café con leche, tostadas con mermelada y queso.

Hiciste un pequeño puchero y recibiste una mirada una mirada juzgante del chico por lo que te sentaste en la cama y dejó la bandeja en tus piernas. "¿Ya desayunaste?" preguntaste pero el chico no respondió, estaba con su teléfono pero hizo un pequeño sonido de afirmación. "Te hice una pregunta taka" le repetiste y el chico suspiro pesado.

"Si cariño, ya comí" te sonrió y volvió su mirar al teléfono.

Esto fue lo primero que te hizo sentir un poco mal, quiero decir, no te molestaba que estuviera con su teléfono, también lo usabas cuando estabas con él pero el hecho de que no te prestara atención fue eso lo que te hizo sentir mal, siempre intentabas darle toda tu atención pero el chico no lo hacía, no lo veía y no valoraba.

Anteriormente dije que eran dos meses, bueno, ya se habían cumplido tres meses de su relación, todo seguía como lo relataba pero de a poco iba empeorando. La atención del chico había disminuido pero lo entendias, su pandilla y hermanas pequeñas le quetaba muho tiempo pero lo que más te molestaba era que, cuando tenía un tiempo libre no lo pasaba contigo, lo pasaba con yuzuha, la hermana de unos de sus amigos, el hecho de que pasara tiempo con ella no te enojaba, lo hacia el hecho de que pasará mucho más tiempo con ella que contigo, algo que lastmaba a tu débil corazón.

"Ya, ya, no te me deprimas reina" nahoya, tu mejor amigo siempre estaba allí cuando tu animo disminuía, él siempre sabía que hacer y decir en el momento exacto. "Si te hiere esa situación, decíselo, no podés callar tus sentimientos porque te va a hacer mal (N), lo digo en serio" aconsejo, aunque no lo crean, el chico era muy sabio y sabía dar muy buenos consejos.

Dudabas en hacerlo, no querías que se enoje pero si deseabas que las cosas volvieran a hacer como antes debías hacerlo. "¿Crees que me escuche?" preguntaste, nahoya no estaba muy seguro pero sabía que mitsuya era muy comprensible y era inteligente, si de verdad te queria iba a escucharte.

Este charla te hizo recuperar la confianza y al día siguiente llamaste a mitsuya para hablar, el chico no sabía muy bien de lo que querías hablar ya que el pensaba que no estaba haciendo nada malo, en realidad no lo estaba haciendo pero a la vez si, no en su mayoria pero lo hacia.

Mitsuya sostenía tus manos, acariciandolas de vez en cuando. "A ver si entiendo, ¿me estas diciendo que te molesta que pase tiempo con yuzuha? ¿Sabes que ella es una de mis mejores amigas, no?" su tono de voz era de molestia y su rostro también lo demostraba, no aguantabas verlo así por lo que no lo mirabas a la cara.

Suspiraste hondo y hablaste. "Lo sé, eso no es lo que me molesta, el hecho de que pases muchísimo más tiempo con ella que conmigo lo hace, yo solo paso dos o tres horas a la semana conmigo y con ella pasas más" encogiste tu cuerpo, el chico te miraba como juzgandote.

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