24| Ken Ryuguji

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Idea dada por: lunaherre5









El alto caminaba por las calles goteando sangre y dejando a su paso pequeñas gotas rojas, ya no sentia su cuerpo y su mente divagaba en las nubes, se sentia cansado, adolorido y más que nada con sueño

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El alto caminaba por las calles goteando sangre y dejando a su paso pequeñas gotas rojas, ya no sentia su cuerpo y su mente divagaba en las nubes, se sentia cansado, adolorido y más que nada con sueño.

Observaba las viviendas a su alrededor, buscando la tuya, ¿acaso iba por el camino incorrecto?. Nah, seguro era la perdida de sangre.

Toco tu puerta mientras su respiración se iba por el techo, estaba muy impaciente. Abriste la puerta mientras te refregabas los ojos del sueño, te habia despertado de tu siesta de belleza.

"¿Qué quieres?", con tu mirada baja te quejaste. "¿Eh, Draken?".

"¿Asi saludas a tu novio?", limpiaba la sangre de su cuello, observandote de arriba abajo.

"¿Eso de ahí es sangre?". Diste un suspiro pesado, "Entra", lo tomaste de su brazo tirando su cuerpo hacia dentro de la casa.

"Yo también te extrañe bebé", se burlaba mientras se sentaba en tu sillón.

"Si ajá... Extiende tu brazo", su brazo se poso en tu muslo, dejando al descubierto una herida pequeña, aunque esta sangraba bastante. Con un algodón que tenía alcohol. Lo pasaste suavemente por la herida, ganandote algunas quejidos y  expresiones de dolor.

"D... Duele", el alcohol se impregna en su herida, ardiendo en esta, realmente algo doloroso.

"Ya está, curará dentro de poco... Sacate la ropa", seriamente decias levantandote de tu asiento.

"¿Eh?... Para curarme, ¿no?", asentiste, yendo a buscar un poco más de gasas para vendar la herida más grande de su cuerpo, no parecia profunda, pero seguramente dolia mucho.

El rubio se quitó la chaqueta mientras ejercía presión a su herida para evitar que sangre más de lo que ya lo hacia.

Volviste a hacer lo mismo que con la anterior, colocaste la casa por alrededor de su espalda y pecho, dejandolo mayoritariamente gasado, esta vez no se quejo tanto el pibe, eh.

"Y decime, ¿qué carajos te dejo asi?", te sentabas en frente de él, tu mano se colocaba en tu mentón mientras sacabas trompa.

"Ya sabes, unos adolescentes que se creian pandilleros, peleaban bien, pero estaban lejos de ser pandilleros, ¿sabes lo que digo?. Intentaron meterse conmigo, se metieron conmigo, Draken. Les meti una gran patada a los 3 y quedaron en el suelo", una pequeña risa salia de sus labios, él sabia perfectamente que ellos no habian tenido ni una posibilidad, es algo obvio, ¿no?.

"¿Y si ellos hubiesen sabido pelear y te vencian o te lastimaban más de lo que estas?", golpeabas mínimamente su hombro, dando un sermón.

"¿Y eso qué?, aunque me hubiesen lastimado tú estarás ahi para curarme o revivirme, eso creo", con una sonrisa dulce te daba un beso en la frente, realmente amaba que lo tomaras en cuenta.
"Y espera, antes de que digas algo. No solo me sirves para que me cures. Eres más que eso, ¿si?, pero te agradezco que me cures a cualquier hora, sin importar tu estado". Te abrazaba con un sentimiento de amor, ¿que haria Draken sin ti?, seguramente se moriría, literalmente, ya que él no sabe curarse.

"No lo habia pensado, pero sabes que no tengo problema, eres mi novio al fin y al cabo", una sonrisa de oreja a oreja salia de tus labios.

Daba un pequeño beso en tus labios, salia una pequeña sonrisa de los suyos, su beso subió un poco de tono, sus brazos se posicionaron en tu cintura mientras su cuerpo se dejaba caer encima del tuyo, aplastandote. Escuchaste un ronquido por su parte, ¿qué carajos le pasa?. Se habia quedado dormido en medio del beso y ahora te estaba aplastando.

Te resignaste, ¿qué podias hacer?, el pibe pesaba el sobre que vos y tenia y doble de musculos que vos, simplemente cerraste tus ojos y te dejaste caer en un profundo sueño.

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