Capítulo 11

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(Editado)


Meng Qianshan no logró ayudar a la señora Huo a mudarse esa noche.

Después de que el maestro notara que Madam Huo no estaba bien, y le llamara dos veces sin recibir respuesta, Meng Qianshan corrió todo el camino para encontrar al médico del palacio.

Jiang Suizhou, que permaneció en la habitación, ordenó al resto de la gente que empujara a Huo Wujiao a la habitación interior, y le ayudaran a tumbarse en la cama.

Huo Wujiao parecía tener una fiebre muy severa, aunque todavía estaba sentado con la espalda recta, su reacción era mucho más lenta.

Hasta que alguien trató de ayudarlo.

Tan pronto como el sirviente tocó su pierna, levantó la mano en un reflejo condicionado y bloqueó al joven.

La cara del criado se llenó de sorpresa al ver a Huo Wujiao bajar los ojos y decir con voz ronca: "Lo haré yo mismo".

Tranquilo pero sin dudas.

El sirviente se apresuró a mirar a Jiang Suizhou, esperando la orden del propio Rey, pero vio que Jiang Suizhou, que estaba sentado a su lado, no le miraba, sino que fijaba su mirada en el cuerpo de Huo Wujiao.

Huo Wujiao no prestó atención a los demás y se limitó a apoyar las manos en los reposabrazos. Aunque se movía con destreza, era obvio que estaba débil y era algo lento en ese momento.

Lentamente se incorporó y se trasladó a la cama.

Después de sentarse en la cama, no se acostó, sino que inclinó un poco su cuerpo y se apoyó en el poste de la cama.

Seguía sentado muy recto.

Aunque no dijo nada, Jiang Suizhou pudo ver un poco de orgullo innato en sus acciones.

Su mirada se detuvo, y de repente no pudo evitar pensar en Huo Wujiao en los libros de historia.

Hijo del marqués Dingbei de la dinastía Jing, nacido en Yangguan, aprendió a montar y disparar a los seis años y a cazar tigres a los diez. En el vigésimo año de Jianye, cuando tenía trece años, su padre fue obligado a rebelarse contra el emperador Jing Ling y se levantó contra Jing. En la batalla de Xunyang, en el vigésimo tercer año de Jianye, su padre fue asesinado y su tío, que se había alzado con él, fue asediado por el ejército.

Fue él quien tomó el estandarte de mando en medio del caos y rescató a su tío del asedio, ganando la batalla por un pequeño número. Se hizo famoso en su primera batalla. Después de eso, protegió a su tío y se convirtió en el comandante de Liangjun paso a paso.

Antes de ser capturado, no había perdido ni una sola batalla y, en sólo cuatro años, se abrió paso hasta Yecheng y expulsó al Emperador de Jing al otro lado del río Yangtze, separando así a Liang y Jing.

¿Qué clase de joven general era? Aunque los historiadores escribieron con imparcialidad, no pudieron ocultar el matiz legendario de su ser.

Era un héroe que había estudiado innumerables veces a través de los materiales históricos amarillentos.

Debería haber sido un hombre orgulloso.

Jiang Suizhou comprendió de repente por qué el emperador había fracturado las piernas de Huo Wujiao.

Esa parecía ser la única forma de hacer que se arrodillara.

Jiang Suizhou se perdió momentáneamente en sus pensamientos y no se dio cuenta de que estuvo mirando a Huo Wujiao todo el tiempo. Tampoco se dio cuenta de que, aunque Huo Wujiao estaba ardiendo, todavía estaba muy consciente de la expresión en sus ojos, en ese momento estaba frunciendo el ceño ligeramente y mirándolo.

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