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Capítulo 63

Jiang Suizhou se congeló en su lugar, sintiendo por un momento que tenía alucinaciones.

Pero al momento siguiente, volvió a la realidad.

Solo escuchando unos pocos zumbidos de viento, acompañados por el crujido de ramas de árboles y ramas, algunas sombras oscuras los rodearon a los dos en un instante.

Antes de que Jiang Suizhou pudiera reaccionar, sintió que su cintura estaba tan cerca que estaba fuertemente protegido frente a él.

"Ten cuidado," escuchó susurrar brevemente al hombre a su lado.

El grupo de personas se reunió a su alrededor y se apresuró a avanzar desde todos lados como una manada de lobos presa en la oscuridad.

Con menos enemigos y más enemigos, y rodeado de grupos, está claro como un callejón sin salida.

Sin embargo, una espada larga que no era más que una decoración en la mano de Huo Wujiu se convirtió en un arma que selló su garganta con sangre. El frente de la espada no veía la más mínima postura elegante, pero hacía imposible que varios asesinos a su alrededor se acercaran, sólo una docena de ida y vuelta, los hombres de negro que corrían hacia adelante caían uno a uno.

Hubo un sonido de ramas y hojas desordenadas, y el entorno volvió a la calma.

Solo Huo Wujiu tenía siete u ocho cadáveres bajo sus pies, y la sangre manchaba el suelo marrón oscuro.

Miró hacia arriba con firmeza y vio a Huo Wujiu sosteniendo una espada en una mano, mirando al cadáver inmóvil en el suelo.

La espada en su mano todavía sangraba.

"... ¿Huo Wujiu?", Dijo Jiang Suizhou sin comprender.

¿Está loco o tiene alucinaciones? ¿Por qué apareció Huo Wujiu en este momento? Afortunadamente, de pie frente a él, sus piernas parecían nunca haber sido heridas.

Pero antes de que Huo Wujiu le respondiera, hubo un leve sonido penetrante.

Un arma oculta de plata brillante atravesó las ramas prensadas negras y corrió directamente hacia la puerta de Jiang Suizhou.

Inmediatamente, fue guiado por Huo Wujiu y destellado hacia un lado, y el arma plateada oculta le frotaba la mejilla y le cortaba un mechón de cabello.

Al mismo tiempo, una persona saltó directamente desde el dosel del árbol, pero en un abrir y cerrar de ojos, una daga corta tomó la garganta de Huo Wugui.

Fue el líder de este grupo de asesinos quien usó un arma oculta para atraer la mirada de Huo Wujiu, y luego atacó cuando estaba distraído.

Huo Wujiu se había estado escondiendo, y ahora ya se había ido a enfrentar la espada. Aunque no pudo detenerlo, no entró en pánico en absoluto, la flor de espada bajo su mano estaba tranquila, y al momento siguiente, la sangre cálida de esa persona ya había salpicado la mitad de su cuerpo.

Sin embargo, la daga también entró directamente en la cuenca del hombro.

Jiang Suizhou estaba muy cerca de él. Entre las chispas y las chispas, ni siquiera había visto claramente los movimientos de los dos hombres. Solo después de unos pocos idas y venidas, escuchó un gruñido ahogado inaudible.

Provenía del pecho contra su hombro trasero.

Sus pupilas se encogieron de repente y volvieron a mirar a Huo Wugui.

Pero al ver los ojos de Huo Wujiu dando vueltas, lo soltó lentamente y lanzó su espada al suelo con un grito.

"¿Hay alguna herida?" Jiang Suizhou escuchó a Huo Wugui y le preguntó con voz profunda.