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Capítulo 60

EDITADO

Aunque Jiang Suizhou regresó tarde a casa ese día, no pudo seguir el ritmo de Pang Shao.

No fue hasta pasada la cuarta hora del día, cuando el cielo estaba ligeramente blanco, que un criado de la portería vino a informar de que el amo había regresado de palacio.

Los que estaban esperando alrededor nunca habían visto la cara de Pang Shao tan sombría.

Vieron cómo Pang Shao iba hasta el salón principal, cerraba la puerta y se dirigía directamente a ver a los ministros que habían estado esperando en la residencia de los Pang hasta el amanecer.

Los subordinados fuera de la puerta oyeron a Pang Shao perder los estribos en su habitación.

Los funcionarios de la sala no se atrevieron a destacar.

Todos sabían lo que estaba pensando Pang Cong, no había pasado un día o dos desde que halagó a Pang Shao e hizo lo que le gustaba. Sin embargo, nadie esperaba que esta persona fuera tan audaz y, por tal coincidencia, algo sucedió en el camino a la residencia de Pang.

El padre de Pang Cong era un hermano de Pang Shao y, aunque su posición oficial no era tan alta como la de Pang Shao, era una mano derecha extremadamente poderosa. Hoy, Pang Shao empujó a su familia para eliminar las sospechas sobre él. Para Pang Shao, no fue un gecko rompiéndose la cola, sino un brazo que se rompió a sí mismo.

Pang Shao estaba naturalmente muy enojado.

Pero se estaba haciendo mayor y había pasado la mayor parte de la noche en el palacio, por lo que ya no tenía fuerzas para perder los estribos. Sin embargo, rompió una taza de té, reprendió a las personas frente a él, se sentó en la silla de maestro y respiró hondo.

"Es solo un perro enfermo que no podrá vivir muchos años más, no esperaba que tuviera dientes y garras tan afilados, siempre lo subestimé". Pang Shao apretó los dientes.

El oficial que estaba a su lado preguntó: "Gran Secretario, ¿puede ser que alguien esté haciendo esto deliberadamente?".

Pang Shao rió fríamente.

"Si no, ¿acaso quiso plantarle la túnica de dragón al rey Jing y vino a mí a reclamar el mérito, justo a tiempo para que su caballo se asustase y justo a tiempo para caer muerto, y justo a tiempo, para que la túnica de dragón saliera volando de su carruaje?". Dijo. "Si no lo crees, entonces son los dioses del cielo los que quieren mi vida."

Otros dijeron apresuradamente: "Lo que dijo el Gran Secretario es muy cierto, ¡este asunto es realmente sospechoso! ¿Pero cómo sabe el Señor... quién hizo esto?"

Pang Shao levantó los ojos para mirarlo.

"En toda la corte, ¿quién más necesita hacer esto y quién más tiene la capacidad de hacerlo?"

"Este......"

Por un momento, todos se miraron entre sí.

Pang Shao se burló.

"Da la casualidad de que al emperador le encanta la caza, y en unos días le daré un gran regalo en el terreno de caza, para que pague todos sus méritos y pecados".

——

Una vez que Pang Cong murió, incluso los recados de Jiang Suizhou en el Ministerio de Ritos se desarrollaron sin problemas. En pocos días, había terminado la tarea que tenía entre manos.

Al ver que el verano estaba a punto de empezar,se acercaba el día en que la Emperatriz partiría hacia la Montaña Tianping. Jiang Suizhou descansó unos días y luego comenzó a prepararse para el viaje de caza.