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Capítulo 42

EDITADO

Según el médico Li Changning, necesitaba darle la medicina a Jiang Suizhou por un período antes de determinar cómo tratar su debilidad.

Jiang Suizhou no tenía la intención de hacer esto en absoluto, por lo que no se tomó en serio sus palabras. Solo le pidió que dispensara el medicamento todos los días de acuerdo con su diagnóstico, y luego observara las secuelas.

Li Changning, naturalmente, hizo lo que le dijeron.

El primer día de llevarle la medicina a Jiang Suizhou, fue retenido por este.

"Ve a ver sus piernas", le dijo a Li Changning. Mientras tomaba la decocción.

Aparte de Meng Qianshan, no había nadie más en la habitación. Li Changning miró la mirada aullante y vio a Wei Kai guiñarle un ojo en secreto.

La primera vez que consultó con el Rey Jing ayer, había mencionado los problemas de las piernas de la "Dama Huo".

Ayer, los dos habían discutido también ese asunto en privado.

Cuando miró a los ojos de Wei Kai, Li Changning lo entendió y, después de saludar a Jiang Suizhou, se acercó al sofá de Huo Wujiao.

Jiang Suizhou fue asistido por Meng Qianshan, bebió la decocción y esperó en silencio a que Li Changning revisara a Huo Wujiao.

Li Changning se arrodilló frente a Huo Wujiao, examinó sus piernas y le hizo a Huo Wujiao algunas preguntas de vez en cuando, sacó un anotador de la caja de medicinas y escribió en él para registrarlo.

Después de mucho tiempo, Li Changning empacó sus cosas y se puso de pie.

"¿Cómo está?", Preguntó rápidamente Jiang Suizhou.

Entonces vio que Li Changning recogía la caja de medicinas que había colocado a su lado y se la entregaba a Wei Kai. Se levantó y volvió hacia él, inclinándose, con un tono teñido de un poco de duda, dijo: "Me temo que la enfermedad de las piernas de esta señora... no es fácil".

Jiang Suizhou frunció el ceño, su expresión gradualmente se volvió seria.

Entonces Li Changning suspiró y dijo: "Los meridianos de las piernas de esta dama han sido cortados, y me temo que será difícil curarle. Con el conocimiento de toda mi vida, sólo puedo aliviar su dolor".

Al escuchar esto, Jiang Suizhou preguntó: "¿Cómo puede aliviarlo?"

Li Changning contestó: "Conozco algunas técnicas de acupuntura y moxibustión, así que puedo ayudar a aliviar el dolor de su esposa para que sufra menos cuando llueva y haya días nublados."

Jiang Suizhou dejó escapar un suspiro de alivio en su corazón.

Sabía que la pierna de Huo Wujiao no se curaría, pero también tenía muchas esperanzas puestas en el médico que tenía delante. Era una pena que ese médico que había encontrado no fuera el que realmente quería encontrar.

Sólo pudo consolarse en su corazón.

Olvídalo, ¿no dijo el médico que podía aliviar la enfermedad de Huo Wujiao? No era inútil, después de todo, cada vez que llovía, las piernas de Huo Wujiao dolían mucho, también era bueno aliviar sus síntomas.

Pensando en esto, Jiang Suizhou asintió con la cabeza, su expresión indiferente, y dijo de una manera fría: "No importa, el Rey tampoco tiene intención de curarlo. Al ser así, puedes tratarlo sin miedo, y no tendrás que rendirle cuentas a este Rey de su eficacia".

Al escuchar esto, Li Changning pareció sentirse aliviado y se inclinó para agradecerle.

Jiang Suizhou agitó la mano para dejarlo levantarse, el sabor amargo en su boca lo hizo sentir incómodo.