Capítulo 67

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Jiang Suizhou se paró frente a los escalones del maestro de atrás, aunque no había expresión en su rostro, estaba bastante tranquilo en su corazón.

Quieres matarme? Lo siento, pero no sabes qué tipo de cuchillo de carnicero cuelga de tu cuello.

Esa persona no solo puede salvarme, sino también matarte.

Pensando en esto, Jiang Suizhou estaba mirando desfavorablemente el rostro de la reina.

Aunque este gordo muerto es venenoso, es estúpido y todos sus sentimientos están escritos en su rostro, en este momento su cutis ya es muy feo.

Apretó los dientes y se quedó sin habla durante mucho tiempo, mirando de cerca a Jiang Suizhou.

Jiang Suizhou no se dio cuenta, y mostró algunas dudas y dijo: "¿Hermano Emperador?"

Después de escuchar esto, el Señor apretó los dientes y abrió la boca.

"El quinto hermano finalmente regresó", dijo. "Pero deja que el hermano emperador se preocupe por eso".

Jiang Suizhou mostró una sonrisa algo avergonzada, que cayó en los ojos del maestro de atrás, que fue extremadamente deslumbrante.

"Gracias, hermano Huang, por su cuidado", dijo. "También es que el hermano del ministro no tiene habilidades y no puede controlar un caballo".

Los ojos de la reina eran feroces, y parecía como si no pudiera esperar a que una espada lo matara en el templo.

Pero dijo: "El quinto hermano está hoy en el bosque, ¿qué pasó?"

Jiang Suizhou suspiró fingiendo.

"El caballo se volvió loco cuando de alguna manera corrió hasta la mitad del camino", dijo. "El hermano menor no pudo sostenerlo, así que siguió corriendo y no pudo detenerlo en absoluto".

Este último lo miró fijamente, "Entonces, ¿cómo te detuviste después?"

Jiang Suizhou parecía no poder ver la malicia en sus ojos, sonrió y dijo en voz baja: "En el camino, se topó con un árbol marchito y rompió el cuello del caballo, por lo que su ministro pudo detenerse. Fue solo que se cayó del caballo. No lo noté por un tiempo y me torcí el pie, así que solo pude esperar donde estaba. Afortunadamente, el emperador envió a alguien a rescatarme a tiempo ".

Hablando de esto, sonrió levemente, suspiró casualmente y dijo: "Es realmente una lástima que Dios convierta el peligro en esterilidad".

Las palabras lástima de Dios cayeron en los oídos de Jiang Shunheng, lo cual fue un mil por ciento de ironía.

Le dio esperanza, pero al final no murió nadie, realmente perdió mucha cara, y también le dio una especie de humillación de ganancias y pérdidas.

Y todo tipo de razones, ¿tiene Dios lástima de esta semilla enferma? !

La reina estaba tan enojada que su respiración se volvió irregular, sentándose en la silla del dragón y jadeando, sosteniendo la copa de vino, deseando barrer todo lo que estaba en la mesa al suelo.

... Pang Shao, es Pang Shao!

Mi tío siempre le había prometido antes, esta vez, ¡que nunca dejaría al Rey Jing un poco vivo! Dijo que se había encargado de todo, y que las redes seguramente harían que el Rey Jing muriera "accidentalmente" en el bosque. No necesitaba preocuparse por nada, solo necesitaba llamar al Rey Jing a su lado y luego darle un látigo a su caballo.

¡Pero la persona no está muerta en absoluto!

Este último estaba tan enojado que no podía hablar, y por un tiempo, encontró una razón y anduvo buscando a Pang Shao.

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