Conquistando a la Batifamilia - SuperBat

Clark vs hijos

El patriarca de la familia Wayne, se encontraba sentado leyendo su periódico matutino mientras esperaba con cierta preocupación que todos los presentes en la casa bajaran al comedor para poder disfrutar del desayuno en familia. En su mente sabía que era un movimiento arriesgado lo que estaba haciendo, aun los chicos estaban renuentes con la idea de Clark y él siendo pareja, pero no consideraba buena idea esconderse o disimular que su relación no existía, por lo cual buscaría que todo fuera lo más natural posible, de por si no era extraño que Clark se quedara en la mansión ni que comieran juntos, aunque ahora tenía una connotación muy diferente.

-Buenos días amor – escuchar ese saludo lo hizo sobresaltarse, subió su mirada para ver la brillante sonrisa de Clark, la cual produjo en él un sentimiento cálido que lo hizo relajar - ¿Cómo te sientes? –preguntó el hombre para acercarse y sentarse a su derecha, permitiéndose tomar su mano y alejándolo de las caóticas noticias que siempre había en los periódicos de Gotham.

-Buenos días Clark – respondió un poco más seco, él no era de apodos cariñosos, aunque si mantuvo sus manos unidas, fortaleciendo el agarre – Bien, con un intenso dolor en mi espalda, pero sobreviviré – respondió con una mirada llena de reproche. Anoche todo había sido muy intenso, no hubo limites, ni control, realmente Clark hizo lo que le había dado la gana con su cuerpo, y en ese momento Bruce no le dio tanta importancia, ya que, estuvo hundido en ese placer, pero al despertar en la mañana, se dio cuenta de su fatal error.

Una gran tensión recorrió todo su cuerpo apenas intentó levantarse en la mañana y todo se concentró justamente en la parte baja de su espalda, por un momento realmente se preocupó, pensó que no podría moverse el resto del día, pero debido a sus años de experiencia con el dolor, aguantó todo lo que pudo hasta llegar al baño y con agua caliente suavizar la tensión, pero lo que realmente le ayudó fue cuando Alfred le receto un relajante muscular.

-L-lo siento... no quise causarte daño – mencionó avergonzado, nunca hubiera querido lastimarlo adrede, aunque muy en el fondo no se arrepentía de nada de lo que había hecho, le había fascinado devorarse a Bruce de esa forma, pero por la mirada de su amante sabía que debía disculparse – prometo ser más delicado la próxima vez – susurró por lo bajo mientras se acercaba, no quería de pronto que los chicos escucharan esa conversación.

-Como si fuera a creerte – se burló para repentinamente terminar de acercarse y besarle los labios, sorprendiendo, al contrario – No soy débil, soportaré todo lo que me des – desafió con una mirada peligrosa, que provocó un escalofrió en el contrario.

No hubo una respuesta, ya que, Clark pudo lograr escuchar las voces ruidosas de los chicos, que como era costumbre llenaban de vida la mansión, y como no quería ser atrapado teniendo una conversación de esa clase, guardó silencio, permitiendo solo sonreír traviesamente.

Cuando finalmente entraron los chicos al comedor, un gran silencio sepulcral se generó entre ellos, para después arrugar la frente mientras se preguntaban mentalmente "¿Qué carajos hacía Clark allí?", ya no estaban en Kansas, él debería estar en Metrópolis cuidando su "perfecta" ciudad, ¿cierto? ¿entonces? ¿por qué estaba allí en la mesa familia, junto a su padre mientras tomaba su mano? No pudieron evitar hervir de ira y celos, ellos apenas habían aceptado que no podían hacer nada en contra de esa relación, pero eso no significaba que Clark tenía el derecho de poderse sentar con ellos como si fuera parte de la familia.

-Buenos días chicos, siéntense – saludó Bruce con naturalidad, como si no se hubiera dado cuenta de la tensión en el cuerpo de los chicos, ignorando olímpicamente la pregunta que todos parecían tener, pero era su forma de hacerles entender, que no había ninguna explicación que dar.