Bruce Wayne vs Martha Kent parte 2

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Bruce estaba de tan mal humor, que ya no podía ocultarlo (¿lo había siquiera intentado?), y es que había tratado por todos los medios de calmarse, de buscar su paz interior usando los ejercicios de respiración que había aprendido durante años en cada uno de sus entrenamientos, pero cada vez que tenía que usar su celular, computadora o Tablet, sentía como un cuchillo en llamas le atravesaba el estómago y lo hacía hervir por dentro. No era la primera vez en su vida que se sentía así, pero quizás la única en la que no podía hacer nada en contra de la persona que le estaba haciendo sentir así.

Eres un bastardo Clark.

Sabía bien que esa discusión iba a pasar en algún momento, ya lo había previsto cuando Clark le había expresado todo ese temor y ansiedad que llevaba por dentro, y por ello ideó algunos límites que necesitaban hacer, pero debido a que durante los patrullajes estaban disfrutando de una buena dinámica de equipo se permitió ceder y darle un voto de confianza, considerando que quizás Superman no rebasaría los límites, pero ahora ambos estaban saliendo en los periódicos por culpa de su sobre protección, demostrando que...

Clark confiaba más en la identidad de Batman que en la de Bruce Wayne... ¿¡eso tenía un puto sentido!?

-... Y tiene la osadía de desaparecer de esa forma – murmuró irritado, sabía que en ese momento lo que había era una pelea de orgullo, ninguno de los dos quería ceder, Bruce sabía que era estúpido y que siendo pareja no debería ser lo adecuado, pero le quemaba el estómago el pensar que tenía que bajar la cabeza cuando Clark había sido el que había volado como un lunático, destruido un camión en movimiento, neutralizado a criminales que no representaban gran peligro y de paso cargarlo como una princesa frente a multitud de cámaras. Había hecho un show demasiado grande lo cual haría los psicópatas se revolcarán deseosos de participar en ese espectáculo.

Después de todo había demasiado ego entre los criminales de Gotham, todos deseaban ser protagonistas del momento.

Sin contar que su comportamiento agresivo provocó que las personas le vieran confundidos, ya que salió de la fiesta abandonando a los chicos, lo que ocasionó que los niños fueran envueltos por las personas impidiéndoles actuar por su cuenta manchando su reputación, afortunadamente ellos sabían mantener la calma y manejar la situación, para poder escapar, pero fue complicado y terminaron más que irritado, aunque no fueron competencia para la ira de Bruce.

-Se acabó, mejor iré a trabajar – no quería seguir en la mansión debido a que solo podía pensar en la discusión, tampoco podía ir a la empresa, porque los bastardos camarógrafos la tenían rodeada, así que prefería registrar y acomodar las cosas en la Liga, necesitaba nutrirse de más información y la sede era el lugar adecuado, pero apenas se levantó para ir a la Batcueva un ruido lo detuvo.

¡CRASH!

Ese ruido de algo rompiéndose lo alertó, no había visto a los chicos estar jugando como para que eso ocurriera, aunque si lo pensaba bien no los había visto hacía un par de horas ¿Qué estaban planeando? Sin poder preguntarle a nadie decidió salir, creyendo que se conseguiría a Alfred en el camino, pero estuvo totalmente equivocado, no se consiguió a nadie, y lo único que encontró fue una pequeña escultura con forme de gato rota valorada en unos cuantos millones de dólares.

Frunció el ceño y sintió un dolor de cabeza, no le importaba que estuviera roto o por lo menos no tanto como lo que sentiría Alfred cuando lo viera, pero lo que si interesaba es que fue un acto hecho Adrede, y no tenía la menor duda, para empezar, no había rastro de movimientos bruscos por el suelo, ni tampoco alguna mancha de pintura o pelota, no había nada, además el pilar donde se encontraba no tenía roces de golpe, todo el daño fue a la pequeña escultura.

Conquistando a la Batifamilia - SuperBatDonde viven las historias. Descúbrelo ahora