Dos vs Uno

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-Lo siento Bruce, esta noche tampoco podré ir – se disculpó con cierta melancolía en su voz, mientras se permitía volar con tranquilidad por los oscuros cielos de Metrópolis. Había centrado su estadía, en la investigación de los incendios de los centros médicos, afortunadamente y con la ayuda de Cyborg durante esos días, había conseguido dar con algunas imágenes, en la que demostraban que efectivamente el fuego había sido provocado, por explosivos, y un lanzallamas, pero no se logró ver a la persona, pero eso le dejaba claro que no había sido Lex Luthor, del cual había sospechado en un principio, ya que, ese no era su modus operandi.

-Tranquilo, sabíamos que esto pasaría, haz las cosas con calma, y si necesitas apoyo me avisas – respondió Bruce con un tono más calmado mientras se permitía vestirse con su traje de héroe, a diferencia de Clark que era su hora de descansar, para el murciélago era momento de comenzar a trabajar – ten cuidado... sabes bien que estos casos no los puedes resolver a la fuerza, se paciente, espera, analiza y luego ataca – le aconsejó con seriedad.

- Mmm... si, todo se vuelve muy problemático – respondió con un suspiro pesado, no le gustaba estar en esa situación, prefería las confrontaciones directas, así era su estilo y por el cual había sido duramente criticado por Batman y que durante años tuvo que controlar debido a las malas experiencia y que, por supuesto no podía ser un mal ejemplo para el resto de sus compañeros, en especial las jóvenes promesan de la Liga de la justicia.

-Jajaja veo que te estas frustrando – respondió burlonamente, ya que, sabía lo impulsivo que era su amante, se podía imaginar ya enfrentándose y siendo aplastado por la criticas, lo cual solo beneficiaría a sus enemigos.

-Es molesto no saber con quién me estoy enfrentando – gruño para ir deslizándose hacía su departamento – y más porque esto está alejándome de tu lado, pero seré paciente – suspiró mientras finalmente llegaba al balcón de su departamento, que por lo general era su entrada cuando era muy tarde en la noche, ya que, nadie lo estaría esperando.

ah... solo ten cuidado... – soltó con un tono sincero, deseaba ir ayudarle, pero no era su ciudad, ni su pelea, debía respetar los límites, y además Superman podía solo, lo único que necesitaba era ser paciente – Iré a patrullar, nos vemos – se despidió con una expresión amarga y preocupada.

Para Bruce los enemigos de Clark siempre se trataban de poder, en su mayoría rayaban en criminales que podrían destruir mundos y que para vencerlos se necesitaba igual de fuerza y estrategia, pero habían algunos diferentes que no tenían esa fuerza, pero poseían gran inteligencia que los volvía un verdadero peligro, porque al no tener la capacidad de enfrentarse directamente, buscaba debilidades e ideaban planes para matar, ocasionando que Superman tuviera que tener más cuidado en los enfrentamientos.

-No te preocupes, te amo, nos vemos Bruce – se despidió con una voz dulce mientras abría la ventana con suavidad, sentía que su energía se renovaba cada vez que hablaba con su amado, aunque también se elevaba sus deseos hacía él, quería abrazarlo y amarlo cada vez más.

-Arg, que asco... ¿Realmente tienes que hablar todo el tiempo así con el viejo? Es demasiado meloso – esa voz casi le sacó el corazón del pecho, Clark miró rápidamente para ver el interior de su apartamento oscuro, no parecía a ver nadie allí en un principio, pero sus super oídos, le advertían que, si había alguien allí, además cuando enfocó su super visión finalmente pudo apreciar la figura de Jasón.

El chico se encontraba sentado en el largo sofá del departamento, estaba con una aparente calma, mientras limpiaba con mucha paciencia y cariño sus pistolas, las cuales parecían que se le había dedicado un largo mantenimiento mientras esperaba, algunos de sus artículos estaban esparcido por la mesa del centro, aunque lo que más destacaba era su casco rojo que demostraba que estaba en su vestimenta de héroe.

Conquistando a la Batifamilia - SuperBatDove le storie prendono vita. Scoprilo ora