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Este capítulo fue brevemente editado el 22/11/2023. Los cambios no influyen el curso de la historia. 

Félix miró por la ventana antes de volver el rostro y observar a Hyunjin, el cual parecía estar un tanto nervioso, sus piernas se movían frenéticamente y tenía uno de sus largos dedos entre sus dientes.

—¿Qué sucede? —preguntó el omega.

Hyunjin lo miró e instintivamente, su alfa hizo que tomara a Félix del hombro y lo hilara hacia él. Cuando la nariz del alfa estuvo cerca del cuello de Félix aspiró hondo, él deseaba que el omega de Félix lograra apaciguar el tormento y la ansiedad que crecían dentro de su cuerpo.

Desgraciadamente el cuerpo de Félix no servía para eso, así que lo alejó cuidadosamente y tomó su rostro entre sus manos, apretándolo un poco. Después dijo:

—Son tres años sin ver a mi padre. Es natural mi estado, ¿no?

Yongbok que tenía su rostro apretujado por las grandes manos del alfa, frunció un tanto el ceño. Él conocía ese sentimiento, era el mismo que había tenido cuando vio a su padre después de mucho tiempo.

—Félix... ¿alguna vez has pensando cómo sería nuestras vidas si nada de esto hubiera sucedido?

El omega quitó las manos de Hyunjin de su rostro y lo miró de forma hosca:

—¿De qué me sirve imaginar algo que no es y nunca será?

—Eso lo hacen todos... Desde el vagabundo en los parques, hasta el multimillonario que tiene todo a sus pies.

Yongbok reviró los ojos y regresó su vista a la ventana. A él siempre le gustaba observar por la ventana. Mientras tanto, el alfa se recostó en el mullido asiento trasero, tomó una mano de Félix entre la suya y entrelazó sus delgados dedos con los pequeños dedos del omega.

El auto se detuvo frente a un Hanok perteneciente a la familia Hwang. Era una enorme construcción de años antiguos, un palacio que bien podría ser comparado al Gyeonbok, el cual era el más magno entre los 5 palacios más importantes en la dinastía Joseon.

La puerta del Bentley blanco se abrió. Hyunjin salió de auto y este ayudó a Félix a salir del mismo. En la entrada al patio principal había varios hombres armados custodiando todo el lugar.

Uno de los hermanos jurados de Hyunjin recibió a ambos chicos, se inclinó ante ellos y habló.

—Sean bienvenidos hermanos. Padre está en el salón principal, adelante.

El alfa —el cual también era un subordinado del Blue hat— caminó frente a ellos mostrando el camino a seguir. Hyunjin conocía a la perfección la casi ciudadela que había en esos terrenos, ya que esos habían sido su hogar desde su nacimiento.

El pabellón principal estaba decorado con arte antiguo. A Félix le gustaba el arte y le era meramente imposible no estudiar la composición con la que estaba construida esta vivienda. Eran contadas las veces que él entraba a ese lugar, ya que nunca estuvo interesado en el negocio familiar, para él todo carecía de sentido. No necesitaba poder, hermandad; él solo quería aventurarse a otras perspectivas de vida, diferentes países y distantes personas. Tan parecido al alfa que había sido su padre.

—Por favor —El alfa les indicó que se despojaran de su calzado antes de entrar a la habitación.

Así lo hicieron. Caminaron sobre los pisos de cedro, donde si observabas bien podías encontrar criaturas talladas sobre la madera.

Al fondo del salón principal se alzaba una especie de tarima donde se encontraba un almohadón, y sobre este yacía el Jefe Hwang; el líder de toda la organización y padre de Hyunjin.

【Paraísos artificiales】Where stories live. Discover now