↫ 𝟮𝟗 ↬

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—¿Te sientes mejor? —preguntó el doctor sentándose en una silla de color nacarado.

El alfa respiraba con cierta dificultad mientras su cabeza estaba hecha un descomunal desorden. El médico del Blue hat tuvo que administrar por intravenosa un inhibidor y un antinflamatorio para que el chico pudiese estabilizarse.

Ante la mirada un tanto compasiva de Kyu-Bok el alfa parecía una estatua rota, decenas de finas grietas se vislumbraban por todo su rostro y demás extremidades. Chan estaba sentado observando sus manos, dichas manos habían sido de tonalidades diferentes en todas las vidas que le había tocado vivir, en algunas eran más tersas y en otras más ásperas. Se tocó su nuca y sintió algunas hebras de su cabello, el sudor erizaba toda la parte trasera de la misma.

—¿Quién es Luan? —Quiso saber Kyu-Bok.

—¿Eh? —Él alzó la vista y la posó sobre el rostro arrugado y duro de aquel tipo.

—Cuando despertaste pediste una y otra vez por Luan.

—¿Enserio hice eso? —dijo mirándolo.

—Así es.

—Él es mi omega. —respondió sintiendo un calosfrío subir por toda su medula ósea.

—¿Tu omega?

Asintió levemente mientras se llevaba la mano a su pecho. Ser consciente de todo lo anterior era una carga demasiada excesiva para él. De repente, recordó cuando en aquel sucio estacionamiento le dijo a Félix que él daría todo por ser su predestinado. ¡Y lo era, joder... él realmente era su predestinado!, pero Félix había sido marcado antes por lo que no reconocía a su bestia. Pero ¿Por qué él tampoco lo había reconocido con anterioridad?

—¿Lo encontraste en Wild Town? —El mafioso sacó un cigarrillo de su abrigo, golpeó el filtro un par de veces sobre el dorso de su mano y después lo encendió.

—Lo conocí antes.

—¿Antes? —El alfa dio una calada y continuó— ¿Y cada vez que lo ves reaccionas de esta manera?

Bang Chan no respondió. Él tragó lento, llevó su manzana de Adán primero muy arriba y después hasta abajo. Se sentía mal, pero nada tenía que ver con el dolor físico; su dolor se debía a los cientos de retazos perdidos que navegaban en su memoria.

Recordó el momento en que Félix se arrojó de aquel balcón, sintió las náuseas que había sentido en ese momento, sintió sus vellos erizarse y su rodillas temblar hasta que hallaron el suelo. Él volvió a tiritar, se pasó la palma de su mano por todo su rostro y se masajeó un poco el puente de su nariz, al final, no pudo calmar el temblor constante de su cuerpo.

En todo momento el doctor observó sus movimientos

—¿Qué viste en tu subconsciente? —cuestionó.

Y Bang Chan miró al sujeto. Después miró el lugar donde se encontraba. ¿Qué clase de hospital era ese?

—¿Dónde estoy?

—En la residencia Kim.

Chan alzó una ceja sin comprender realmente donde se encontraban.

—¿Kim Seugmin? Hijo primogénito de la segunda familia del Blue Hat.

—¿Qué hago aquí?

—Bueno... no sabíamos lo que te ocurría, Seungmin solicitó que fueras tratado en esta habitación donde tenemos todo lo necesario para estabilizarte. No te preocupes, tus amigos están afuera. Es solo por protección a nuestra familia.

【Paraísos artificiales】Where stories live. Discover now