↫ 𝟯𝟔 ↬

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Un rayo de luz se filtró por su parpados haciendo que cual gatito en esponjosos almohadones se levantara en el acto. Su cabello era un increíble desastre y sus ojos estaban sumamente hinchados por el agua salina que había arrojado durante toda la noche, cuando Christopher hizo que él...

Ipso facto levantó el edredón de su cuerpo, lo vio todo mordisqueado y ultrajado, miró el lado izquierdo de la cama el cual aún se mantenía húmedo; entonces, su rostro dibujo aflicción y vergüenza. Se mordió un poquito su labio inferior y se tapó toda la cabeza a causa de su húmedo episodio.

Después buscó en silencio al alfa y lo halló profundamente dormido en el asiento frente a la cama. Se bajó de la misma con dolor en su cintura y trasero, acudió al cuarto de baño donde se dio una ducha para limpiarse y refrescarse.

Una vez fuera pasó junto al espejo y lo siguiente que hizo fue observarse, su vientre estaba plano y todo mordisqueado. Él se giró y se estudió de perfil ¿qué demonios había sido ese sueño donde él estaba embarazado? ¿Embarazado? Enseguida su cuerpo se crispó y tiritó un poco a causa de la reacción. Jamás, jamás...

Una vez que hubo regresado a la habitación se acercó al hombre. Lo miró en silencio durante mucho tiempo, hizo algunos pucheros y cruzó los brazos en su pecho.

—¿Qué? —preguntó Bang Chan aún con los ojos cerrados.

—Me gustas más de ojos azules. —El omega —aún desnudo— se subió ahorcajadas sobre Bang Chan.

El alfa retumbó en dolor y calzó de la cintura al chico para brindarle estabilidad.

—¿Qué te sucede idiota?

Yongbok frunció el ceño y se acercó más a su rostro, levantó su mano derecha y abrió a regañadientes el parpado del alfa. Bang Chan intentó quitárselo de encima, pero aún estaba adormilado.

—Te soñé con los ojos azules y el cabello negro peinado hacia un lado, tipo militar.

—El que me abras el ojo así no cambiara mi color de ojos o de cabello.

—... También estaba —Félix señaló su vientre, dejando así el rostro ajeno. Bang Chan bajó la mirada encontrándose solo con el vientre plano del menor y con su hermoso miembro limpio y reluciente.

—¿Estabas erecto?

—¡¿Qué demonios? —Él bajo la vista para observar su propio miembro, al darse cuenta de lo semi erecto que estaba, enrojeció.

Trató de bajarse del regazo del alfa pero este se lo impidió pasando su brazo por su fina cintura.

—¿A dónde vas? —Dijo acercándose a él para olerlo. Se concentró solo en sus feromonas y en el aroma a cereza que despedía su piel— Hueles bien.

—Tú no, suéltame. —Trató nuevamente de levantarse.

—No. En realidad, fuiste tú el que se subió encima de mí.

—Era solo para probar algo. —rodó los ojos observando a regañadientes el cuerpo ajeno.

Sonrió en el acto porque este también estaba bastante ultrajado, tenía mordidas y besos de amor por todos lados. ¡Maldición! Enseguida se calentó, sus mejillas se incendiaron mientras miraba los pectorales mordisqueados de Christopher.

—¿Te gusta lo que ves?

—Es reconfortante.

—¿Ah, sí? —Bang Chan sin previo aviso llevó su poderosa mano al glande más pequeño.

Comenzó a tallar su pulgar ahí y por inercia Félix cerró sus piernas, se acercó más a él y posó su barbilla sobre sus hombros. Su nariz estaba justo en el punto de su cuello donde se encontraba la glándula de olor, aspiró fuerte encontrando el olor del alfa... él no pudo evitarlo, lamió aquella zona un par de veces.

【Paraísos artificiales】Where stories live. Discover now