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Este capítulo ha sido editado el 29/11/2023. Sus cambios no alteran el curso de la historia.

—¿Australia? —El alfa de cabello oscuro cruzó sus piernas y observó a su padre.

—Sí. Los números en Europa y Asia occidental son buenos. A este paso desplazaran a la familia Kang del puesto número uno.

Christopher se estiró y alcanzó el vaso de vidrio cortado que se encontraba en la pequeña mesa de centro. Le alegraba saber que farmacéuticas Lee estaba logrando lo que su arduo plan de trabajo proponía.

—Necesito que vueles allá y que hables con los inversionistas.

Bang Chan subió una ceja, ¿ir a Australia? ¡Mierda, sí! Tenía al menos media década sin pisar su tierra natal. Su padre siguió hablando del plan en las próximas semanas, sin embargo, el chico ya estaba entretejiendo todo en su gran cabeza.

—¿Puedo llevar alguien? —interrumpió.

—¿Jisung, Changbin? —preguntó su padre mientras analizaba unos reportes en su computadora.

En seguida el alfa menor hizo un gesto negatorio. Después se puso de pie y avanzó hasta el escritorio de su padre.

—Al Ceo Lee. Sí iré a promocionar su empresa, que mejor que sea él quien acuda.

—¿Crees que no sé lo que estás haciendo? Tú madre me dijo que lo llevaste al restaurante familiar, ¿qué pretendes exactamente?

—Fui condescendiente. Acaba de regresar a Corea, tiene mucho sin probar comida australiana.

—¿Y tú cómo sabes eso?

—Bueno... —Chan extendió un brazo tratando de responder, sin embargo, la respuesta tardó demasiado en llegar.

—No puedes hacer eso Christopher. Es el hijo de un ex mafioso el cual firmó un acuerdo con nuestra empresa. Esa no es la forma en la que te he enseñado a trabajar hijo.

Él se mordió su labio inferior y miró a su padre. ¿Qué podría decirle? ¿Que estaba cayendo miserablemente por el omega de mirada salvaje y un centenar de estrellas en la piel?

—Sé lo que estoy haciendo padre.

—¿Lo sabes? No me es suficiente tu respuesta. Lee Félix está con el heredero de esa familia coreana —Su padre dejó un momento el ordenador y volteó a ver a su hijo—. El padre de Kang Dae dice que son muy peligrosos, hace unos días tuvieron un altercado con otro grupo mafioso.

—¿Los Kang tiene negocios con el Blue hat? —Chan frunció un poco el ceño.

—Dae es quien los tiene, según entiendo trafica armas con el segundo hijo al mando. No te quiero inmiscuido en eso, nuestra empresa no puede estar más coludida de lo que ya está.

—¿Nuestra empresa tiene pacto con alguna mafia?

—En realidad no. Pero, somos prestamistas para Farmacéuticas Lee y Kang Dae es un inconsciente que con el gran afán de obtener poder se ha compaginado con ellos.

Christopher chistó la lengua al terminar de beber un poco de su bebida. Este era el cuarto año consecutivo en que los Kang tenían un contrato multimillonario con la empresa de su familia. Bang Chan no tenía mucho trato con los Kang, desde joven siempre creyó que Kang Dae era un idiota que lo único que deseaba era llamar la atención. Así que, cuando su padre se ofreció para establecer una conexión con el consorcio de casinos, Chan no tuvo el mayor interés de tomar la empresa bajo su cuidado, fue Changbin —quien tenía una mejor relación con los hijos Kang— quien aceptó a la empresa.

【Paraísos artificiales】Where stories live. Discover now