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Este capítulo ha sido editado el 26/11/2023. Sus cambios no alteran el curso de la historia. 

El cansancio de un día largo se amontonó en él como una plaga de termitas a las orillas de un árbol moribundo. Volver a su realidad mientras veía el rostro tonto de Bang Chan fue doloroso, el alfa del hoyuelo bonito terminó pronto su llamada y corrió al auto donde él lo esperaba. Pero la cursi atmosfera se había esfumado, él se mantuvo en silencio y por más que Christopher trató de devolverle la luz que minutos antes los consumía, no pudo. Félix había vuelto al abismo al que pertenecía.

Estuvo de pie frente a la puerta del pent-house mucho tiempo. Pensó en el beso estúpido que le dio a Chan en la mañana, miró el marco de la puerta mientras se pasaba el pulgar por su labio inferior.

Minutos después introdujo el código de acceso y entró a la pieza, lo primero que le llamó la atención fue el intenso olor a sangre, seguido del el olor a whisky. Félix se despojó de sus zapatos y los acomodó en la entrada, se abrió paso por el pasillo que conducía a la sala/comedor.

Ambos olores se intensificaron una vez que Félix se encontró en el lugar. Entonces vio a Hyunjin, el alfa de cabello rubio y con rostro fino lo miró con semblante serio, era tan extraño ver que aun con el labio roto y la nariz ensangrentada lucía sumamente hermoso.

—Pensé que no llegarías.

Félix se sentó en el sillón frente a él. Desde su perspectiva, la vista era maso menos igual a semanas anteriores, cuando él estaba en su celo y su cuerpo sufría sobre el sillón donde ahora estaba sentado el alfa.

Hyunjin bebía whisky en las rocas y fumaba un cigarrillo que de igual manera estaba lleno del líquido rojo. Los nudillos de sus manos eran un desastre, todo él lo era.

—¿Qué sucedió? —preguntó el omega.

Hyunjin hizo una mueca extraña y bebió de nuevo. El ardor que sentía cuando el alcohol entraba en su herida lo hizo temblar, él estaba completamente recargado en el sofá de piel respirando con dificultad.

—¿Recuerdas cuando tenías 13 años y nos presentaron? —El alfa se reacomodó un poco— Fue cuando te iniciaron en la organización. Recuerdo haberle dicho a mi padre que eras un omega sumamente hermoso, me indicó que podía tomarte, ya sabes, hacerte mi omega. Un año después, conocí a Innie y todo cambió para mí.

—¿Por qué me estás diciendo eso?

—No lo sé, he estado pensando en eso últimamente. En mi adolescencia quería hacerte mi omega por tu belleza, y ahora lo eres... porque mataste a mi predestinado.

Félix fingió no escuchar lo dicho por Hyunjin y volvió a peguntar:

—¿Qué ocurrió?

—Sé que sufres por tal hecho. Infinidad de veces te he visto dormir, y el 90% de las veces tienes pesadillas. En realidad sí duermes... pero tu consciencia está tan manchada que no puedes descansar —Hyunjin miró al omega seriamente.

Félix asintió dándole así la razón, contra él nunca tendría una carta ganadora, o un as bajo la manga.

—¿Cómo estás? —cuestionó el alfa.

Félix frunció el ceño, ¿a qué venía esa tonta pregunta?

—Las personas tienden a decir "estoy bien, estoy mal", pero todo se queda ahí. ¿Cómo estás realmente Félix?

Por un tiempo no hubo respuesta. El omega no se inmutó, ni tampoco habló. Entonces Hyunjin llenó de nuevo su vaso y volvió a preguntar lo mismo, Félix suspiró aletargadamente y contestó:

【Paraísos artificiales】Where stories live. Discover now