Capítulo 9: Asimilación

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•Canción para este capítulo: Fairytale-Stray Kids  (Creo que debería ser el himno oficial de este libro, me recuerda a los sentimientos de Nani por Jai.🥺)

Ahora sí, a leer...


××××

—Creo que ahora deberíamos de hablar del beso, ¿no crees? —cuestionó Jai.

Lo había olvidado por completo, el tema principal de nuestra conversación.

Él suspiró, para luego apoyarse derecho sobre su escritorio y me miró, listo para decir lo que en realidad había querido decir todo este tiempo. Y yo, pese a que estaba más tranquilo que en un inicio, no estaba listo para escuchar lo que iba a decir.

La habitación se sentía tan pequeña en este momento.

Hablar del beso...

Estaba nervioso, demasiado nervioso. Tanto era así que mis manos habían comenzado a sudar, ¿y si me toma la mano? ¿Y si sale corriendo porque mis manos sudan?

Al menos no huelen.

No huelen, ¿no es cierto? Sería un horror averiguar que sí lo hacen en esta situación.

La verdad es que nunca había sudado tanto al momento de hablar sobre un beso, con nadie, nunca, jamás, jamás de los jamases. Entonces, ¿por qué ocurría ahora?

A menos que ver su rostro, apreciar su sonrisa, la cual solo era dedicada para transmitir tranquilidad, estuviera logrando que me ponga sumamente nervioso...

Suspiré y me dispuse a acomodarme en la silla que en este momento se sentía incómoda, y la cual provocaba que me sienta pequeño por la intimidación que está conversación me daba.

—Primero —habló por fin, luego de unos minutos de silencio los cuales me sirvieron para paniquear, y para hacerme mil y un escenarios fallidos en los que la arruinaba o salía corriendo por miedoso.

—Fui un idiota por escapar del beso, y para ser honesto me puse muy nervioso. No debería de haberme ido así de la nada, supongo que te confundió más a ti que te haya seguido el beso y luego huido, que a mí el hecho de que me hayas besado —dijo, negando con su cabeza a gachas.

—Realmente me sorprendió mucho que me hayas seguido el beso, no que te hayas ido. Malí creyó que me golpearías, así que no estuvo tan mal que simplemente te hayas escapado.

Él sonrió.

—Nunca te golpearía.

—Lo sé, Jai. No soy idiota.

—Yo sí, porque no supe cómo reaccionar, tampoco sé por qué reaccioné así, hice lo primero que se me ocurrió —aclaró, acomodando su cabello negro hacia atrás con la mano.

—¿Correr? —Acompañé la pregunta retórica con una sonrisa de boca cerrada.

—Literalmente corrí. No estoy orgulloso de eso, por favor no me lo recuerdes, ni se lo digas a Mali—admitió y pidió, dejando escapar una risa, mientras se cruzaba de brazos y bajaba la cabeza.

—Mali ya lo sabe.

—Que raro que no me mandó algún meme riéndose de mí.

—Le pedí que no lo hiciera.

Luego del beso me había quedado a dormir a su casa, allí le pedí que no lo molestara, no porque Jai se podría enojar, sino porque esto era algo entre él y yo, no quería involucrarla demasiado, podía salir lastimada por mi culpa. Mientras menos sepa del tema, más protegida estará, y menos tendrá que elegir a uno de nosotros.

Amistad, descubrimiento y romanceWhere stories live. Discover now