Amistad, descubrimiento y romance

Capítulo 21: Me gusta tu atención [Parte 1]

Cancion recomendada para el inicio del capítulo: Until I found you- Stephen Sanchez y En Beihold

NANI

Sentí mis mejillas hervir luego de sus palabras.

"—Otras personas no saben como se ve tu mirada cuando gustas de ellas. Curiosamente, en este momento, puedo darme el lujo de decir que... Yo sí. Y me encanta. "

Las mismas resonaban en mi mente, provocativas, tiernas, y por sobre todo, cálidas. Logrando en mí, una sonrisa débil que crecía en mi rostro, incontrolable por la circunstancia en la que me encontraba.

Jamás había estado en una situación así, nunca nadie me había hablado de esa manera, y aunque esperaba que en algún momento palabras de ese estilo me fueran dichas, nunca imaginé que saldrían de los labios de quien había considerado todo mi vida: mi mejor amigo.

Claro que ahora no lo podía ver de esa manera, y muy dentro de mí, había comenzado a preguntarme si el título de mejor amigo ya no le alcanzaba para los sentimientos que le tenía. O posiblemente, sí alcanzaban, pero aquellos solo estaban duplicados luego de todo lo que había sucedido entre ambos en estas semanas que habían pasado, o mejor dicho, en este mes.

Se dice de la amistad que aquel al que puedes llamar mejor amigo, es tu alma gemela; es quien más te comprende, quien nunca te soltaría la mano a pesar de los problemas que tengas y por sobre todo, quien te apoyará incondicionalmente. Concretamente, así es como siempre me he sentido con él, y en este momento, lo sentía de la misma manera, pero con mayor ímpetu en mí.

Lo observé una vez más, Jai miraba hacia la pared que contenía mis ilustraciones pegadas en ella, con sus manos entrelazadas detrás de su nuca, y sin saber muy bien cómo reaccionar, dirigí mis manos hacia su abdomen para poder empujarlo mínimamente, solo para molestarlo y porque aparentemente mi cerebro no podía generar una respuesta; pero al momento de acercarlas a su pecho, su mirada giró rápidamente hacia mí, en el ínterin en que sus manos tomaban mis muñecas, atrayéndome hacia él, generando así que en cuestión de segundos mi rostro choque contra su pecho tibio y suave por el algodón de su camiseta negra.

¿Qué puedo decir? Siempre fue más rápido que yo, en realidad, no solo es rápido con sus piernas cuando juega al fútbol. Es rápido para pensar, para moverse y para actuar; si es lento en algo, posiblemente sea con la comida, porque según él, se debe comer lento para que dure más. Personalmente, creo que así se te enfría, pero bueno, ¿quién le llevaría la contra a él cuando se trata de comida?

La risa de Jai resonó en su abdomen, mientras este subía mínimamente acompañando a la misma en movimientos rápidos.

Nunca pensé que me sentiría tan cómodo en su pecho, supongo que siempre lo vi como alguien a quien prefería golpear en ese sector cuando nos molestábamos entre ambos.
Es gracioso que estos momentos me hagan pensar en lo rápido que mi mentalidad cambió cuando acepté que en realidad sentía cosas por él, luego de presenciar como una aplicación de citas me impulsó a entender mejor a mis sentimientos por mi mejor amigo.

—¿Intentaste empujarme, Circe? —Un tono de queja acompañó a aquellas palabras que no hacían más que querer provocar a una próxima pelea, una de las que él tanto amaba, al igual que yo.

Aquí vamos de nuevo.

—¿Yo? —pregunté sin observarlo, al mismo tiempo en que una sonrisa de diversión ya había comenzado a formarse en mi rostro—. Jamás. ¿Qué crees?

Su mano no había dejado ir a mi muñeca en ningún momento, ni siquiera cuando su otra mano comenzó a subir por mi cuello hasta llegar a mi mandíbula, elevando la misma con mi ayuda hasta que nuestras miradas fueron capaces de cruzarse. Su mirada, algo cansada por no haber descansado en todo el día, me observó. Parecía serio, pero su sonrisa de costado demostraba todo lo contrario.