Capítulo 11: Esposa, amor de su vida

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AUBREY

El juicio de la demanda de negligencia laboral que tengo en mi contra será el trece de agosto, es decir, en exactamente un mes.

El mail con la citación llegó esta mañana y ya quiero que sea esa fecha, todo esto está retrasando mi trabajo y necesito volver a lo de antes cuanto antes, detesto que mi trabajo esté en pausa por esta porquería de demanda, mi trabajo, mis ingresos, mis ocupaciones, todo detenido por esta estupidez.

Mi abogado vino unas horas después para aclarar asuntos y arreglar los próximos movimientos. Me dijo que volvió a ir al restaurante y le sacó foto a todo ya que van a terminar de demolerlo.

Me gustaría decir que estoy manteniendo la calma, pero no es así. Quiero arrancarle los ojos a todo el mundo que me sonría como si la vida fuera una maravilla.

Porque para colmo eso no es lo único que me está pasando hoy mismo. Hace dos horas me llamó Margareth, la mamá de Erick, prácticamente me mandó a la mierda, despreciandome. Se suponía que hoy almorzariamos juntos, pero sutilmente me dijo que preferían que yo no fuese, porque dijo y cito "no sería agradable verte incómoda, habrán muchas personas diferentes". En otras palabras, en el almuerzo habrán personas de clase alta...y esa no es mi clase social. Y lo peor es que sé que no puedo decirles nada, no por ahora.

Cole ingresa a mi oficina sin tocar y lo fulmino con la mirada, parece que se hace pequeño por eso pero después de tragar saliva me pasa un informe.

—¿Qué es esto?

—Solo mírelo.

Abro el documento desconfiada y comienzo a leer. Es el contrato que comparto con Nakoa Hang, para hacer el puente del parque de la ciudad. La construcción iniciará en diez días, pero como es una obra pública, pagada por el estado, le hacen publicidad. Ayer mismo le entregué los primeros planos a Nakoa después de trabajar en ellos por semanas, luego de volver de la isla me dediqué de lleno a mi trabajo, ni siquiera vi a Dominic en nueve días por eso, me debe odiar.

No encuentro errores en el contrato y miro mal a Cole, pero él me insiste con la mirada y se detiene junto a mi, me señala el final de la hoja donde están redactados los encargados de la construcción, la constructora a cargo y demás. Casi me caigo de culo cuando leo los arquitectos principales de la obra, mejor dicho, el arquitecto. Solo uno.

— ¿Qué mierda...? ¿Por qué mi nombre no está ahí?— miro a mi secretario esperando que me conteste pero sé que él no tiene idea de nada.

Entonces esta es la primera bomba del día que no puedo tragarme y hacer que me explote toda la rabia dentro.

Salgo embelesada de mi oficina con el documento en mano y no me detengo cuando Cole y Elías me llaman. Voy directo a la oficina del roba trabajos. Al ingresar casi estrello la puerta, pero es lo que menos me importa, lo veo con mi jefa conversando. Ambos me miran sorprendidos por mi abrupta interrupción. Tiro el contrato en su escritorio con fuerza.

— ¿Que se supone que es esto, Hang?— espeto, poniendo mis manos en mi cintura.

— ¡Channing!— me regaña mi jefa.

— ¿De qué hablas, Channing?— capto muy bien el tono burlón en su voz.

— Eso — señalo el contrato — teníamos un trato, haríamos esto juntos. ¿Por qué mi nombre no está en el contrato?

— ¿No está? — aparto la mirada conteniendo mis gritos cuando se hace el desentendido y agarra el contrato para mirarlo él mismo— debe ser un error, lo siento, Channing.

— Arréglalo, este es MI trabajo, no el tuyo, tú solo das la cara — lo señalo con el dedo acusatoriamente.

— ¿Pero de qué están hablando?— interviene mi jefa — Channing tú no puedes ejercer.

INSUPERABLES [•1]Where stories live. Discover now