Capítulo 13: Demuéstrale que eres digna

7.4K 616 89
                                    

AUBREY

—Tengo una noticia para ti — le digo y le extiendo el papel.

Lo abre y lo observa. Son los resultados de mis análisis. Estoy libre de enfermedades y demás. Veo la sonrisa en sus labios y saca su teléfono donde me muestra una foto de su prueba. También está limpio.

—Me estás haciendo fantasear con las cosas que puedo hacerte ahora, nena.

—Créeme, yo también lo estoy pensando.

Guardo el papel en el cajón de la mesa de noche y me acerco a él.

—Escúchame, esta es la forma en la que doy mis disculpas, jamás me vas a ver rogándote para que me perdones, no soy buena pidiendo perdón — digo y dejo mis manos en su pecho —. Desde el principio acordamos ser sinceros y comunicativos, por eso te comunico ahora mismo que me gusta follar contigo y no quiero que paremos por lo que te dije hace unos días.

—Aubrey...

— Acepto tu regalo, lo busqué en internet y sé cuánto cuesta, y tú lo compraste para mí y yo como una idiota lo rechacé, lo siento, ahora sí lo quiero.

— Aubrey, no pienses cosas que no son, yo no me enojé contigo, tal vez al principio me molesté pero no me enojé...

— Entonces déjame reclamar mi regalo, ¿Puedo?

— Puedes.

— Bien. Te demostraré que soy digna de usarlo en mi muñeca.

— No tienes que demostrar nada, pero no me niego a nada — dice.

Hago puntas de pie para dejar un beso rápido en sus labios. Comienzo a desabrochar su camisa, botón por botón, ya siento como el ambiente comienza a tornarse tenso, pero no de esa tensión mal, sino de la tensión sexual que grita que ya mismo nos arranquemos la ropa y nos tomemos mutuamente.

— Está vez yo tendré el control de todo y tú no harás nada si yo no te lo pido, ¿Está claro?— digo mirándolo a los ojos. Me gusta cómo se vuelven cada vez más oscuros.

— ¿No voy a poder tocarte?

— No si yo no te lo pido.

— ¿Solo por hoy?

— Solo por hoy.

— Bien.

Sonrío y le quitó su camisa, la doblo y la dejo dentro del clóset. Lo agarro de la mano y lo llevo a la cama, donde lo siento en la punta.

— Quieto.

Me voy al reproductor de música y pongo una que tuve rondando en mi mente todo el día. Comienzo a menear mis caderas junto a la melodía, me giro y lo encuentro observándome.

Dominic me está haciendo hacer cosas que jamás en mi vida creí que haría. ¿Pedirle perdón a alguien? ¿A un hombre como él para que sigamos teniendo sexo? ¿Esto no se está viendo muy necesitado o si?

Me acerco a él y me quedo entre sus piernas, me giro y lo miro sobre mi hombro.

— ¿Me ayudas?

Con una sonrisa pervertida en sus labios me baja lentamente la cremallera de mi vestido. Sus dedos rozan suavemente la piel de mi espalda, siento mi piel erizarse. Ambos deslizamos mi vestido hasta que toca el suelo y me muevo para sacármelo de los pies. Estoy de espaldas a él así que sé que tiene una visión perfecta de mi culo.

— No creo que resista mucho quedándome quieto, linda.

— ¿No?

— No, para nada y mucho menos si te ves así.

INSUPERABLES [•1]Where stories live. Discover now