El Deseo De Amar Para Siempre | Lumity

Capítulo 17

Luz Noceda

—Quiero agradecerle este premio a mi madre... Ella siempre me apoyó cuando lo necesité —Hablé frente al micrófono mientras sostenía el metal dorado con elegantes letras que decían: "Destacado del año" —Es un gran honor recibir esto... Gracias —Me despedí mientras caminaba hacia las escaleras para poder bajar del escenario

—Te ves muy bella el día de hoy —Una madura pero a la misma vez dulce y suave voz me hizo girar, pero extrañamente una luz cegaba mis ojos y no podía ver el rostro de la persona desconocida, a pesar de eso... Aquella voz me resultaba muy familiar —Aunque supongo que eso ya lo sabías, siempre te ves bella...

—Gracias desconocida con voz extrañamente atractiva —Bromee con las mejillas rosadas por su anterior halago

Pude oir como una hermosa risa se escapaba de sus labios, es una risa muy familiar para mis oídos... No puedo recordar de donde la he oido anteriormente. La persona desconocida se acercaba hacia mí a paso lento

—¿Crees que mi voz es atractiva? —Rio nuevamente

—Imagino que si tu voz es así... Tu debes ser el doble de atractiva —Coquetee inconcientemente

Aquella persona se paró frente a mí dejandome ver la pálida piel de sus manos y sus labios rosados curvados levemente en una sonrisa. Levanté mi mirada de aquella parte de su cara con bastante nerviosismo

¿Qué pensaría si me ve viendo sus labios de una manera poco apropiada?

Traté de observar sus ojos, pero aquella luz que cegaba mi visión no me dejaba observarlos a más detalle. Lo unico que pude notar fue su brillo y su color que me recordaban al sol...

Un suave golpe en mi cabeza me hizo darme cuenta que estaba soñando. Ya debía habérmelo imaginado

—Jesucristo... —Murmuré con dolor —¿Qué rayos bebí anoche? —Tapé mi cabeza con la almohada ya que la luz que entraba por mi ventana hacia que esta amenace con reventarse

—¡MIJAAAAA! —Gritó mi madre. Así que ella fue la causante de despertarme de tan bello sueño —¡Levantese que hoy es domingo de limpieza!

—Mami... Eso no existe y por favor no grite —Me quejé con dolor

—Pues mira que problema, si existe a partir de hoy. Y te advertí que no bebieras —Sacudió mi cama tratando que me despierte

—No bebí mucho... —Casi me puse a llorar

—Si, claro... ¿Por eso vomitaste mi planta?

—¿Hice eso? Genial... —Dije adormilada

—¡Luz! —Retó enojada

—Está bien, lo siento señora planta —Murmuré desinteresadamente y pude oir como mi madre se quejaba mientras salía de la habitación.

«Gracias a dios, pude hacer que se rinda y me deje... »

—¡AY ESTA FRIA! —Dí un salto que me hizo caer directo al duro piso de mi habitación a causa de el vaso de agua que mi madre me había tirando encima

—Traté de despertarte por las buenas —Negó con la cabeza a la misma vez que se cruzaba de brazos —Toma uno de esos analgésicos que hay en la cocina y ayudame a limpiar

Hice mis típicos ojos de perro en modo de suplica

—Esa cara no funciona conmigo —Rodó los ojos —Levantate y ve a desayunar o almorzar, porque te dejé dormir hasta tarde y nisiquiera se consideraría desayuno —Dijo en un tono demandante para finalmente salir de la habitación