Capítulo 42

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Omnisciente
Blight Manor
1992

—¡Maldita sea, Alador! —Exclamó una peliverde dándole un golpe lleno de furia al escritorio —¡Son mis malditos hijos! ¡Yo los parí, por el amor de Dios!

—En ningún momento he dicho que no son tus hijos, solo he dicho que no puedes hacer lo que quieres —Negó el esposo de la mujer —Tu madre murió hace muy poco tiempo. ¿Crees que ellos están bien sentimentalmente como para decirles que quieres hacer una locura?

—¡No es una locura! —Gritó la mujer —¡Es mi puta casa también! ¡Tengo más derechos en esa casa que ellos!

Todo ese drama en la mansión comenzó cuando Odalia llamó a sus abogados para que revisen el testamento que su madre hizo antes de morir.
Al parecer, la muerte de su mamá no le afectó mucho, ya que se encontraba alegre y ansiosa de leer aquel papel que la dejaba a ella como la heredera de la pequeña fortuna que había esperado desde el día que su padre murió.
A pesar de que el hogar donde los Myers habían vivido por generaciones, no era una finca lujosa como la de la familia Blight, aquel terreno si era uno realmente prestigioso y valía una verdadera fortuna, fortuna que también se le suma el valor de las posesiones que la familia había poseído a lo largo de los años.

Los padres de esta mujer, deben estar retorciéndose en su tumba...

Pero tomense un tranquilizante, porque aquí no todo es malo, porque no se imaginan la cara de indignación que puso Odalia al ver que su madre había cambiado unas semanas antes de su muerte, el nombre de su única hija por el de sus nietos.

¡Casi le da un desmayo! Fue algo muy cómico de ver.

Así que...

Odalia casi inmediatamente le había ordenado a sus abogados que tomaran cartas en el asunto y se aseguraran de la validez de aquel papel, cosa que era inútil, porque ese testamento era más válido y real que el amor de Odalia por su esposo.

A pesar de la negativa de sus abogados, no se rindió.
Consultó y mandó a investigar cada detalle que hiciera que sus hijos no pudieran heredar lo que a ella le pertenecía.

Quizás se preguntan. ¿Por qué no hereda lo de su padre?

Fácil, porque Christian Myers había dejado su testamento a nombre del amor de su vida, Elizabeth.

Razón N°2 por la que Odalia cortó la relación con su madre.

—Tienes una casa aquí, Odalia. ¿Acaso no puedes dejarlos en paz un rato? —Alador ya estaba soltando humo por las orejas. Ahora mismo estaba dejando de ser un perro faldero y al fin estaba siendo "Un padre". Cosa que a su esposa no le hacía gracia

—Eres un maldito blando, Alador. Con razón siempre he tenido que poner la cara ante esta familia. ¡Pero ya no lo haré más! Por tu culpa y la de esos malcriados, jamás he podido hacer lo que yo quiero, porque estoy atada. —Escupió con odio.

«¿Qué tiene que ver una cosa con la otra? Estúpida » —Decía Alador en su mente

—Tu madre dejó como herederos a nuestros hijos, deberías estar contenta de ello —Su esposa lo miró con cara de "¿Enserio?" — Edric y Emira tienen la edad suficiente para cuidarse a sí mismos y poder hacerse cargo de las cosas, tienen dieciocho años, no doce —En ese momento algo hizo "Click" en la cabeza de Odalia

—Eso es... —Susurró y una sonrisa se iba formando en su rostro

—¿Qué? —El Blight parpadeó confundido

—¡Eso es lo que mis abogados no veían! ¡Pedazo de imbéciles! —Exclamó alegre —Acabas de darme la solución a todos mis problemas —Festejó la mujer

El Deseo De Amar Para Siempre | LumityWhere stories live. Discover now