El Deseo De Amar Para Siempre | Lumity

Capítulo 54

Una semana después...

Amity Blight
1993

—¿Estás completamente segura de ir? —Dijo mi novia al otro lado del teléfono —Sabes que no estás obligada a ir con tus padres si te sientes insegura o con miedo de verlos

«¿Lo estoy? »

—Sí —Contesté a diferencia de mis pensamientos —Estoy convencida de que al menos debería enfrentar lo que me da miedo, aunque me duele un poco el estómago de tantos nervios

—Mantente relajada, si tu madre habló contigo para que se reunan es porque está realmente arrepentida

Hoy es el día en que mi madre me pidió para poder vernos y hablar, y según ella poder negociar mi regreso a la mansión Blight. Estoy un poco asustada de lo que puede pasar, la sola presencia de mi madre logra causar miedo.

—¿Irás con los gemelos, verdad? —Habló nuevamente mi amada morena

Desde que le conté que me encontré a mi madre, ella no ha dejado de preguntarme si estoy segura o que si iré acompañada de mis hermanos.
Y es que yo también me preocuparía, si la madre de mi novia era tan cruel como la mía, estaría preocupada.

Tan grande era mi trauma que aún podía sentir los granos de maíz deshidratado incrustados en mis rodillas, o el ardor de mis manos o espalda al ser golpeados por la hebilla del cinturón de cuero que le pertenecía a mi padre

Recordar eso me causaba escalofríos.

—Sí, Edric me acompañará —Mentí para dejarla tranquila. Y esa no era la primera mentira que le decía desde que salíamos.

¿Cuenta como pecado mentir para proteger a una persona?

O quizás el pensamiento cobarde de querer protegerme a mí misma.

—Bien... —Dijo no muy convencida —Cualquier cosa que suceda, no dudes en venir a mi casa y llamarme, ¿Lo sabes, no?

—Lo sé —Sonreí ante el tono dulce de su voz —Gracias, batatita —Se que ella ebozó una enorme sonrisa por el cariñoso apodo

—No me agradezcas, ojitos bellos —También sonreí con el apodo —Cuidate... —Suspiró y si no la conociera tan bien, podría asegurar que estaba nerviosa y que sus mejillas tenían un hermoso color carmín —Te amo —Dijo y aunque no era la primera vez que lo decía, mi corazón se emocionó como la primera vez que esas palabras salieron de sus labios

—Yo te amo mucho más —Suspiré como una tonta enamorada enrollando el largo cable de teléfono en mi dedo índice —Debo irme —Dije mirando el reloj en mi mano —Te llamo luego, nos vemos

—¡Adiós! —Se despidió animadamente al otro lado del teléfono.

Al apenas cortar, mi corazón empezó a acelerarse pero esta vez por los nervios.

Veré a mi madre, alías creadora de mis traumas, después de tanto tiempo.

¿Esto es lo correcto?

¿Debería decirles a mis hermanos?

Se que me dijeron que no hablara con ninguno de ellos sin ellos presentes, pero me siento lo suficientemente capaz de enfrentar un problema.
Que ellos sean los mayores no significa que deban estar protegiéndome como a un ave bebé. Además, mi madre se veía bastante arrepentida el otro día.

Me siento lo suficientemente mayor como para ocuparme de mis propias decisiones y problemas. Y lo peor de todo es que no son solo ellos, también tengo a Amelia que parece mi niñera cuando Edric y Emira no están.
La única que siento que realmente me entiende es Luz, y después de la noche del otro día... siento que nuestra conexión es mayor que antes, es como si estuvieramos conectadas en un lazo mucho muy especial como para explicarlo con las palabras. Realmente la amo y me encantaría estar con ella por el resto de mi vida; pero tengo miedo del mundo, no me gustaría que me juzguen o me señalen en la calle como "una enferma", no soportaría eso.