Capítulo 70

408 49 31
                                    

Narrador omnisciente
Noviembre 1993
Londres, Inglaterra.

Este fin de semana podría catalogarse como el más aburrido de su vida hasta ahora
tras ser obligada a asistir, en pocas palabras. A pesar de las risas y voces escandalosas de las demás personas presentes, cada tic tac del reloj parece retumbar en sus oídos recordándole que la libertad y la aventura parecen lejanas e inalcanzables en medio de la opresiva melancolía.

Inglaterra, mejor conocida como el país más poderoso de toda Europa antigua, la madre de la Revolución Industrial. Pero nadie se atreve a llamarle por su verdadero nombre: El país más aburrido, gris y monótono del mundo...

Sí, es hermoso, eso nadie puede negarlo. También tiene personajes increíbles como Lady Diana, Los Beattles, eh... y bueno, entre otros. 

Y todo ese aburrimiento, le pasó la cuenta a Amity, quien de manera obligatoria tuvo que viajar junto a sus progenitores y los padres de John a Inglaterra para "anunciar oficialmente" su compromiso con los otros familiares de los Taylor. 

—¿Por qué estás tan callada, preciosa? —preguntó Barbara Taylor, la madre de John. —Desde que llegamos has estado en silencio... ¿pasa algo?

—Lo siento, señora Taylor, solo estoy un poco cansada... 

—Sabes que puedes llamarme Barbara, Amity. —Sonrió con cariño. La mujer acercó su silla un poco más a la mesa, causando un chillido de la madera contra el piso, para estar más cerca de la Blight ya que con tanto bullicio apenas podía oírla. —Y disculpa si te llego a incomodar o algo, pero es que me gustaría conocerte mejor ya que eres la prometida de mi hijo.

Amity sonrió por primera vez desde que llegó a Inglaterra, pues la mujer pelirroja no había hecho otra cosa que ser amable y buscar que la ojidorada se sintiera cómoda, a diferencia de su propia madre en toda su vida.

Sin mentir, Bárbara Taylor irradiaba vibras maravillosas y tenía un alma y carácter muy gentil. Pero Amity había aprendido un día, es que a veces las apariencias suelen engañarnos

—Sí, no se preocupe, yo solo...

—Es muy tímida. —interrumpió John sentado a su lado —Pero cuando toma confianza dice cosas muy inteligentes, estoy seguro que para después de la boda se le va a pasar. —dijo y luego la tomó por el hombro de manera posesiva.

—A este paso vas a casarte con una muñeca en vez de una mujer. Incluso creo que una muñeca sería más simpática. —opinó la abuela paterna del muchacho, quien solo se dedicaba a observar a la Blight con mala cara.

La mujer de cabello plateado a causa de las canas lo único que hacía desde que había pisado la mansión de los Taylor, era observarla de una manera que Amity describiría como... perturbadora, pues no le quitaba la mirada de encima y cuando cruzaban sus miradas sentía que la mujer la mataba con los ojos.

—Oh, Margaret eso no es ... —quiso decir la otra mujer pero fue interrumpida por la risa y voz escandalosa de alguien más.

—¡Te envidio, Johnny!, —dijo uno de los tíos de John entre risas, interrumpiendo los pensamientos de Amity —¡No sabes lo que daría por una mujer así!, ya no sé que traen las mujeres de ahora que no se callan nunca y viven reclamando, si usaran esa energía en solo ponerse bonitas el mundo sería mucho mejor... enserio tienes mucha suerte. —decía y Amity no recordaba haberse sentido tan incómoda como en ese momento.

—¿Pero que cosas estás diciendo, Charles? —exclamó Bárbara con molestia esta vez—Respeta un poco y ubícate, ¿quieres? —se quejó con una mueca de desagrado en su rostro.

El Deseo De Amar Para Siempre | LumityWhere stories live. Discover now