El Deseo De Amar Para Siempre | Lumity

Capítulo 45 Parte 1/2

...Cinco meses después...

Amity Blight
14 de febrero 1993

Sin dudas han sido meses extraños y difíciles que pasaron volando.

Extraño por el hecho de que han sido diferentes a lo que estoy acostumbrada, osea, sin rutina enfermiza que mi madre nos obligaba a seguir. Iglesia, cenas aburridas con el pastor Belos, reuniones con gente importante o oír discursos que papá practicaba para decir en la empresa, duras clases de piano y clases de religión obligatorias; aunque si soy sincera... Extraño hacer algunas de esas cosas, obvio no extraño los castigos por no querer hacerlo todos los días de mi vida hasta agotarme, pensar en arrodillarme en maíz de nuevo me da  miedo...

Y bueno, difícil porque aún sigo sin poder despegar la mirada del piso cuando estoy en casa por el simple hecho de mirar las fotos en la pared de mi abuela me pone triste, sigo sin poder visitar su tumba, y lo peor de todo es que aún no he podido abrir la carta que ella dejó porque pienso que si lo hago ella se habrá marchado para siempre, todavía lloro por las noches cuando pienso en ella...

Es como si el hecho de no pensar en ella por un día, es como si mi corazón sintiera que la estoy olvidando. Como si ella se sintiera triste porque sus nietos no la recuerdan, no quiero que ella piense que solo es un recuerdo doloroso.

Mi madre me diría ridícula, que estoy haciéndome la víctima o que quiero llamar la atención.

Hablando de mis padres...

No he visto a mi madre en ninguno de estos meses, mi padre ha venido de vez en cuando pero cuando yo no estaba en casa.
Amelia aún no se marchó de nuestra casa, es como una nueva hermana, trajo muchas cosas de su trabajo hacia a las islas y creo que no piensa marcharse en varias semanas.

Mis calificaciones han sido geniales, como siempre.

¿Mi relación con Luz?

Mi relación con ella ha sido.... Buena, luego de aquel conflicto hace unos meses no hemos discutido en una manera que estemos enfadadas por mucho tiempo.
Ese día, me disculpé con ella y muchas cosas empezaron a cambiar.

Quizás en el buen sentido y en el malo también.

Hace cinco meses...

1992

—Luz, no se por qué estas molesta conmigo, no se lo que hice. Han sido días difíciles, prometo aguantar la presencia de Amelia por ti, si quieres ser su amiga e incluso su mejor amiga, estaré de acuerdo con eso... Pero por favor no estés molesta conmigo, me siento muy confundida con todo lo que está pasando y-y no podría aguantar que tu no quieras estar más conmigo. Mi cabeza da vueltas y-y no se que sucede en mi cabeza ahora mismo, me siento enojada, triste, feliz. Pero estar contigo es lo único que me hace olvidar toda la mierda que es mi vida en este momento.

¡Esto es patético, debería estar hablando con ella y no con mi tonto reflejo en el espejo del baño! 

Iba a repetir mi discurso hasta que unas risas interrumpieron mi discurso.

—Eres muy graciosa, Lulu —Decía Amelia

«Estúpi... No. Dije que iba a aceptarla »