Capítulo 41

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Luz Noceda
2007

—Estoy cansada de esto, Luz. Estoy cansada de que siempre sea yo la que pone las manos en el fuego por esta relación. No es justo para mí, tú no eres alguien que sepa amar —Reprochó mi pareja —Tú no me mereces

—¿Crees que es fácil para mí, María? —Me defendí de lo indefendible.

Ella tenía razón, yo no era una persona que supiera amar, yo no la merecía a ella ni a nadie...

—¡¿Y crees que es fácil para mí!? —Gritó —Te amo, realmente lo hago. Pero tú no me amas como yo te amo a tí.

—María...

—Niegamelo —Pidió con la voz quebrada —Niegame que tú no me amas como yo a tí...

—Yo te quiero —Confesé tomando sus manos —Realmente lo hago. Pero no sé como demostrartelo. Es muy difícil para mí, debes entenderme, yo te quiero mucho...

—Me quieres —Murmuró ignorando lo otro que dije —Pero no me amas —Finalizó cerrando los ojos

—María por favor...

—No Luz, por favor nada. Me cansé, este es mi límite —Negó ya llorando a este punto —He tratado de entenderte, creeme que lo he intentado, pero simplemente no lo logré —Se acercó a mi para acariciar mi rostro —Te amo, pero tengo un orgullo antes que nada —Besó mis labios cortamente para luego alejarse —Esto se acabó. —Dijo para luego marcharse dejándome sola y angustiada.

Quería ir tras ella, gritarle que no se vaya, que no me deje; pero no pude...

Quería llorar por ella y porque me había abandonado, pero mis lágrimas se habían gastado en alguien más...

No se imaginan cuanto hubiera deseado poder hacer más por esta relación. Fueron dos años, dos malditos años...
Siento que no merezco a ninguna persona que me ame, porque creo que olvidé hacerlo. No merezco que me amen porque yo amo a alguien que decidió no elegirme.
Quiero enamorarme, pero mi corazón jamás podrá hacerlo nuevamente, porque él ya no me pertenece...


2014

—¿Estás bromeando conmigo? —Preguntó la voz de Willow a través de la línea —Porque si es solo una broma, voy a golpearte.

—Sabes que nunca bromearía con esto.

—Buen punto —Ella estuvo de acuerdo —¿Cómo está? ¿Cómo se ve? ¿Hablaste con ella? —Preguntaba casi sin respirar

—Oye, oye. Tranquila, una pregunta a la vez —Bufé y ella soltó una risa al otro lado del teléfono.

—Lo siento, es que es impresionante que no te largaras a llorar mientras hablabas con ella.... ¡Oh por Dios! —Exclamó —¡Dime que no lloraste!

—¡Por supuesto que no lo hice! —Me defendí alterada

«Aunque estuve muy cerca de hacerlo »

—¿Por qué estaba ella ahí? —Cuestionó Confundida

¿Recuerdas el alumno que me vio llorar por ella? —Ella hizo un sonido de afirmación —No sé como es que no me di cuenta antes o por qué jamás pensé en esa posibilidad... —Divagué pensando en lo parecidos que eran ellos dos. ¿Cómo nunca lo había notado?

Matteo era ella pero versión masculina, la única diferencia era que él tenía el cabello rizado y azules.
Eso probablemente lo heredó de su padre.

El Deseo De Amar Para Siempre | LumityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora