El Deseo De Amar Para Siempre | Lumity

Capítulo 61

Omnisciente
1993

El último mes pasó entre un abrir y cerrar de ojos para todo el mundo.
Pues dicen que el tiempo pasa más rápido cuando te diviertes, ciertamente era un poco cierta aquella frase se dice que las neuronas productoras de dopamina son las que aceleran y detienen la sensación subjetiva del paso del tiempo.
Y quienes pueden decir que es real, son un par de enamoradas.

—¡Oh por Dios! —chilló la pelimorada en plena cafetería.

—¿¡Qué pasó!? —se sobresaltó su compañera latina, alarmada. También haciendo asustar en el proceso a sus amigos.
Willow del susto tiró al piso su vaso de jugo, mientras que Gus se ahogó con un pedazo de pan.

—Santo cielo, Amity... ¿Qué carajos te pasó? —se quejó Willow molesta.

—¡Luz, Luz! —dijo la Blight.

—¿Qué? —la castaña la miró confundida.

—¡Me han dicho que San Pedro está triste! —agitó los brazos alarmada.

¿Quien rayos es San Pedro?
Fue lo que pensaron los tres.

—¿Ah sí?, ¿por qué? —cuestionó.

—Porque dice que se le ha perdido un ángel. Pero como soy tan egoísta, no le diré donde está. —recitó.

—¿Eh? —repitieron al mismo tiempo los presentes.

—No pienso decirle porque ese ángel lo tengo aquí conmigo... —señaló a su novia de arriba a abajo. Sin haber pasado ni un segundo, Willow empezó a reírse a carcajadas acompañada del único chico del grupo.

¡Si Amity viviera de recitar frases para ligar, sería una indigente!

—¡Oh, Amiga, eso ha sido horrible! —se burlaba la de lentes. —Buena suerte en la próxima.

—No me gusta burlarme mucho de la gente, pero Amity, eso fue terrible. —opinó el moreno.

Amity se sonrojó apenada y escondió la cara entre sus manos. Luz sonrió e hizo que su novia quitara las manos de su hermoso rostro y le dio un tierno beso en la mejilla sin importar quien podía verlas.

—Oh... linda... eso fue muy tierno. No le hagas caso a la resentida de Willow. —le sacó la lengua a la estudiante del club de jardinería. —Ella solo tiene envidia porque su nuevo novio no es lo suficiente tierno como tú.

—¡Él sí es tierno, solo tiene traumas y eso le dificulta expresarse! —defendió Willow.
Desde hace tres semanas hizo oficial su relación con un chico dos años mayor a ella.
Sus amigos aún no lo conocían, ni tampoco habían oído de ese chico por las Islas. Pero según las palabras de la Park, era un chico muy dulce...

—Sí... como sea... —rodó los ojos y volvió a observar a su novia. —Me toca a mí... —carraspeó mirando amenazante a sus amigos. Probablemente si se llegaban a reír de ella les iba a golpear con el plato de plástico.

—Como sea tú... —bufó Willow —Ven Gus, dejemos a las tortolas darse amor en paz. —se burló tomando la mano del chico quien suspiró con cansancio al no poder terminar su almuerzo.

«¡Groseros!, ¡se fueron antes de que mostrara mis habilidades para ligar! » Pensó Luz ofendida.

—¿Por qué se van? —preguntó Amity con un puchero al ver a sus amigos alejarse.

—No les hagas caso, —restó importancia — ¿Ahora puedo decir yo? —Preguntó y como respuesta Amity asintió. Se aclaró la garganta —¿Acaso eres mi película favorita? —Ante el silencio en su pequeño ambiente, lo tomó como una respuesta para seguir hablando. —Porque podría mirarte por horas...