El deseo del amo (Completa ✔)

XIX Frágil

Pov Caleb.

Bebo de mi vino mientras observo a Peyton, está nerviosa e incómoda, lo puedo notar, las pocas veces en las que la he visto relajada es cerca de la pequeña bebé de Abby, le sonríe continuamente. Se cohibe al comer, puede que sea por vergüenza de no saber comportarse o hacerlo mal. Mi vista ahora viaja hacia Lilian, ella está aquí, de vuelta, Abby no me comentó nada al respecto y eso me molesta, no me gustan las sorpresas y ella lo sabe. Lilian está igual de hermosa, su cabello rubio está más platinado y habla con Karla con tal fluidez y entrega que ni nota que la estoy mirando. Me doy cuenta que alguien me observa, muevo la vista y es Peyton, cuando nuestros ojos conectan ella desvía rápidamente la mirada.

- Caleb, ¿cierto que Lilian está más delgada? - Karla me habla pero todos esperan mi respuesta como si fuera lo más importante.

- Bien, no sé, yo, la veo bien. - ¿qué sucede conmigo?

- A ver, pero, tú que la conoces bien, bien, bien... - la mirada y tono de voz de Karla son muy sugerentes, me siento incómodo. - Si se nota el cambio de peso ¿cierto? Yo la veo muy delgada, eso de ser modelo es muy estresante.

- Ay no es cierto, amo mi trabajo y además, puede que este más delgada porque me sugirieron una bebida dietética muy buena para eliminar la grasa en el cuerpo. - explica Lilian antes de dar un sorbo a su copa de vino.

- ¿Por qué quieres estar tan delgada? No entiendo - Abby pone los ojos en blanco. - Si hubo un tiempo en el que también quería, no estaba para nada feliz con mi físico, pero eso fue más por las burlas y el bullying que me hacían sufrir. - Peyton se mueve incómoda, obviamente captó la indirecta. - Hoy día soy muy feliz siendo como soy, aprendí a aceptarme y comprendí que las personas que se dedican a dañarte y hacerte sentir mal son dignas de lástima, esas si que están dañadas y jodidas, es tanta su ignorancia que no entienden que todos somos perfectos ante los ojos correctos.

Su esposo la toma de la mano y le sonríe, ella le da un rápido beso en los labios. El ambiente en la mesa está algo tenso, Peyton no deja de mirar su plato y está seria. Detesto el hecho de sentirme mal por ella, después de todo, ya no creo que sea buena idea esta cena.

- Lilian, ¿no conoces a Peyton? - le pregunta Karla. Lilian observa a la antes mencionada. - Cierto, si la conoces, daría un riñón si Peyton te recuerda. - un silencio incómodo y las dudas en los ojos de Peyton reinan en el aire. - Peyton Michel era la típica niña perfecta, la popular, la que todos querían. Por fuera muy hermosa, pero, por dentro algo podrida. - se ríe de sus palabras.

- La chica ha cambiado mucho. - dice Lilian con cortesía en su voz. - El tiempo pasó, ninguno de los que estamos aquí somos los mismos. ¿No me recuerdas cierto Peyton?

- Lo siento pero, no. - le responde apenada.

- No te sorprendas, a mi que convivimos desde los 12 años no me reconoció. - me bufo.

- Tú cambiaste muchísimo Caleb...

- Ay, amo esto. En serio, amo oírla llamarte por tu nombre. - dice Abriela con sarcasmo.

- Si, he cambiado, física y mentalmente, ya no soy el loser que solía ser. - no quería sonar tan resentido pero, a veces no lo puedo evitar.

- Yo también he cambiado. Dime Michel ¿crees que ya puedo ser parte del equipo de porristas? Esto de ser tan hermosa como Cenicienta se siente bien. - Karla arregla coquetamente su largo y liso cabello.

- Puedes probar yendo a una preparatoria a ver si te aceptan. - se ríen del chiste de Wilman.

La cena termina, de vez en cuando siguieron surgiendo comentarios desafortunados y molestos dirigidos a Peyton. Ella está muy seria, hasta, pude ver sus pupilas algo cristalizadas en ocasiones. Quiero ser fuerte y que no me importe pero, ¡Diablos Michel! ¡Diablos!