El deseo del amo (Completa ✔)

𝕰𝖘𝖙𝖊 𝖊𝖘 𝖊𝖑 𝖋𝖎𝖓𝖆𝖑꧂

- Di algo. - le digo a Caleb cuando veo que aún no reacciona.

- ¡ESTAMOS EMBARAZADOS! - Ahora grito él. Vuelve el alboroto, solo que esta vez me carga, besa y me dice una y otra vez cuanto me ama.

Mientras todos disfrutan de la fiesta, Caleb llega a mi lado y me agarra de la mano.

- Acompañane. - susurra en mi oído.

Tomados de la mano caminamos hacia el viejo roble donde bajo sus raíces está aquella lata de galletas donde mi amiga y yo hicimos nuestra promesa, y el nombre de él, mi esposo también está ahí. Al lado del árbol hay una espátula, la miro, y luego a él.

- Recuerdo que ese día no quería venir a la fiesta de Daffne. Prefería quedarme en mi habitación leyendo o estudiando que estar en la fiesta de la niña pija. - sonríe, pero su mente está lejos, quizás en ese día. - Mi padre insistió y mi hermana también, ella estaba más pequeña, sabía socializar y le caía bien a todos, yo era todo lo contrario, el chico feo que todos ignoraban y se burlaban.

- hey...

- Cuando te vi jugando y riendo con los demás niños, quise salir del rincón donde estaba escondido y por primera vez en mi vida, quise ser notado, pero solo por ti. Corrí hacia donde estaba mi padre y le pregunté ¿quién era esa chica tan linda de ojos verdes? - acaricia mi mejilla. - Dijo que eras la hija de un empleado y gran amigo, sonreí. Te vi alejarte con Daffne camino a este árbol y las seguí, todo el tiempo tratando que no vieras para que no notaras que el chico feo de la fiesta te miraba.

Beso su mejilla y él me aleja delicadamente para seguir hablando.

- Cuando Daffne salió corriendo y te dejó sola frente a este roble, lo pensé Peyton, realmente lo pensé mucho para hablarte porque, tenía miedo, ese día experimenté muchas cosas por primera vez, entre ellas el miedo al rechazo, a tu rechazo. - mis ojos se cristalizan.

Por los altavoces del parque suena la canción Sing of the times de Harry Styles, y veo como las parejas bailan en la pista de baile, mi atención vuelve a Caleb.

- Te hablé pero temblaba tanto que no sé como no lo notaste. Me llamaste feo y por primera vez, no me molesté con el mundo por ser feo. Te observé mientras escribías en esa hoja de papel, tenía temor de que Daffne hiciera un negativo comentario sobre mi en tu presencia, sí, temí por primera vez la opinión de los demás. - Lloro. - En ese papel estuvo mi firma, y por primera vez me sentí partícipe de algo importante, y todo porque estabas tú y eso era algo importante para ti.

- Te amo. - susurro y lloro.

- El día de tu cumpleaños volvieron a venir, otra vez se selló una promesa, solo que no sabes que, yo estaba aquí, viéndote de lejos y sellando esa promesa una vez más.

Comienza a cabar, yo solo lo observo asombrada y con mi corazón latiendo a mil por horas, cuando encuentra la lata, la agarra y abre.

- En este papel que Diogo depositó por mi, está mi promesa, mi promesa para ti.

Me lo entrega, con las manos temblorosas lo agarro y abro.

Amar no es suficiente, no cuando sabes que vives por alguien, que respiras por alguien. Debe de existir otra palabra que abarque tal sentimiento de magnitud inimaginable e incalculable ¿pero amor? Es una palabra muy gastada. Supongo que solo nos queda amar a nuestro modo, vivir el sentimiento sin poner una etiqueta que lo justifique. Por eso, porque tengo un sentimiento sin etiqueta, infinitamente grande, prometo aprender a perdonar. No se puede odiar lo que se ama. Una vez mi padre dijo esas palabras mientras sabía que quería odiar a la chica que amaba. Era sabio mi padre, cuanta razón tuvo, hoy lo compruebo, nunca te odié y siempre te amé. Por eso prometo vivir con plenitud ese sentimiento y luchar todos los día de mi vida para que tú lo vivas conmigo, Peyton Michel.